La congresista María Elvira Salazar envió una carta al presidente Joe Biden donde le insta a cancelar el contrato de la Embajada de Estados Unidos en La Habana con la mipyme MadWoman, supuesta empresa privada que despidió a uno de sus empleados por criticar al régimen cubano.
“Es completamente inaceptable que nuestra Embajada trabaje con una ‘compañía’ que despide a personas por criticar a la dictadura cubana. La Embajada de Estados Unidos en La Habana debe cancelar inmediatamente todos los contratos que tiene con MadWoman”, señala la carta de la representante Salazar.
La carta acota que MadWoman “es claramente una tapadera del régimen” y que no solo despidió al cubano Álvaro Hernández por criticar a la dictadura, sino que sus oficinas se encuentran en un edificio perteneciente a CIMEX.S.A., una entidad sancionada por EE.UU. y parte del emporio económico militar cubano GAESA.
MadWoman ha sido contratada en varias ocasiones por la Embajada estadounidense y su directora de Estrategia, Disley Alfonso, fue invitada al programa IVLP – WeAmericas, patrocinado por el Departamento de Estado.
“El caso de MadWoman demuestra lo que he venido diciendo: estas mipyme no son independientes del régimen”, mencionó Salazar en su carta.
La misiva también solicita todas las comunicaciones entre la Embajada y MadWoman antes del 1 de abril de 2024.
La congresista convocó, el pasado 18 de enero de 2024, a una audiencia en el Subcomité del Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes para exponer que el supuesto sector privado en la isla es una herramienta más del poder castrista.
Por otro lado, el artista cubano Álvaro Hernández, quien fuera despedido por MadWoman en enero de 2024, ofreció declaraciones a ADN América. Según el joven, Disley Alfonso y la directora de operaciones de la agencia, Laura Trujillo, le comunicaron que su despido era por una publicación que hizo en X, antes Twitter, diciendo: “¡Abajo la Dictadura!”.
En la reunión, contó Hernández, Disley Alfonso le dijo que aunque la empresa estaba registrada como Mipyme, realmente era parte del gobierno y no podían permitir que sus empleados hicieran esos comentarios.
“Me dieron varias razones por las cuales tenían que ‘separarme indefinidamente de mis funciones en la agencia’, ya que eran una empresa del gobierno y no podían tener empleados haciendo tales comentarios”, mencionó en su entrevista.
