El 18 de octubre de 2024, Cuba fue evaluada por séptima vez en el marco de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). A continuación, destacamos puntos críticos que requieren atención urgente:
Participación política de las mujeres
Avance: Las mujeres ocupan el 55.7% del Parlamento, una de las cifras más altas a nivel mundial.
Desafío: Persiste la subrepresentación en sectores clave: solo 3 de 17 miembros del Buró Político del Partido Comunista son mujeres, y menos del 20% de los ministerios están liderados por mujeres.
Federación de Mujeres Cubanas (FMC)
Reconocida: Como el principal mecanismo de promoción de los derechos de las mujeres.
Limitación: Su estructura no gubernamental limita su capacidad para coordinar políticas de género a nivel nacional.
Nuevas preocupaciones en 2024
Las mujeres sufren el mayor impacto de la escasez de alimentos y recursos básicos.
Defensoras de derechos humanos enfrentan restricciones legales y ataques.
Falta de perspectiva de género en políticas ambientales, afectando desproporcionadamente a las mujeres.
Este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, recordamos la urgencia de erradicar todas las formas de violencia de género, una realidad que afecta a millones de mujeres en Cuba y en el mundo. Aunque existen tratados internacionales como la CEDAW, que buscan garantizar los derechos de las mujeres, muchas víctimas enfrentan obstáculos para acceder a la justicia internacional
Obstáculos principales:
Cuba no reconoce la jurisdicción de comités internacionales como el Comité de la CEDAW para casos individuales. Esto impide que las mujeres víctimas de violencia de género denuncien sus casos ante instancias globales.
Falta de mecanismos internos efectivos que aseguren acceso a justicia y reparación para las víctimas.
¿Por qué es crucial el monitoreo de la sociedad civil?
La sociedad civil juega un papel fundamental para:
Visibilizar las violencias: Documentar casos y exponer realidades que el Estado no reconoce.
Exigir rendición de cuentas: Monitorear la implementación de las recomendaciones internacionales y presionar por políticas efectivas.
Empoderar a las víctimas: Difundir información sobre sus derechos y generar redes de apoyo.
En este contexto, las organizaciones de la sociedad civil independiente cubana desempeñan un papel esencial. Tras la revisión del Estado cubano por la CEDAW, es fundamental que sigan denunciando las violaciones de derechos humanos contra las mujeres en la Isla, visibilizando estas problemáticas y exigiendo el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el gobierno.
El monitoreo constante, la documentación de casos y la presión para implementar políticas efectivas son herramientas indispensables para garantizar que los avances no se queden solo en discursos, sino que se traduzcan en cambios reales y sostenibles.
Este 25 de noviembre, reafirmamos la necesidad de trabajar colectivamente para erradicar todas las formas de violencia y discriminación contra las mujeres, asegurando que sus voces sean escuchadas y que sus derechos sean protegidos. La lucha por una Cuba más equitativa y justa requiere del esfuerzo conjunto de la sociedad civil y de la comunidad internacional.
