Los directivos de la termoeléctrica Antonio Guiteras informaron este jueves la salida de la planta del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) por aproximadamente 72 horas y a casi tres meses de recibir un mantenimiento capital. Las autoridades, que han intentado quitarle importancia al hecho alegando “reparaciones y mantenimientos”, informaron que la central, ubicada en Matanzas, sufrió un “sobreconsumo de agua” que provocó su salida.
Según datos ofrecidos por la Agencia Cubana de Noticias (ACN), la termoeléctrica consumió entre 40 y 50 metros cúbicos de agua por hora, un exceso que causó roturas y afectaciones en la generación de electricidad.
El director general de la unidad, Rubén Campos, contó a la agencia que la planta será sometida a trabajos en más de 20 válvulas, en las calderas, a pruebas hidráulicas y “otros trabajos correctivos” que podrían alargar el tiempo en que la planta estará fuera del SEN.
El funcionario señaló, además, que la salida de la Guiteras ocurría en un momento “oportuno”, puesto que “no existen en el país otras unidades fuera por averías”. No obstante, Campos olvidó explicar qué pasará con los cubanos cuya electricidad depende de la generación de la planta durante los próximos tres días.
El funcionario señaló, además, que la salida de la Guiteras ocurría en un momento “oportuno”, puesto que “no existen en el país otras unidades fuera por averías”
Las reparaciones de la termoeléctrica prevén un mejor funcionamiento de la central para los meses próximos, así como una estabilidad en los servicios, asegura la prensa oficial. Campos resaltó que en julio solo se vieron afectadas tres jornadas por problemas en la generación, mientras que en agosto la cifra ascendió a 9 días.
Sin embargo, los problemas en la Antonio Guiteras no cesan. En abril pasado, tras un derrumbe en el interior de la chimenea dos obreros murieron y otros dos quedaron lesionados. Los empleados quedaron atrapados cuando una pared o “tabique” de siete metros de altura colapsó sobre ellos, que limpiaban el hollín.
Durante décadas, las instalaciones de esta termoeléctrica han carecido del mantenimiento necesario que exigen las termoeléctricas que procesan el petróleo de extracción nacional, con un alto contenido de azufre y muy corrosivo para los metales. Y, en plena crisis energética, la central sale constantemente del SEN por múltiples averías.
Mientras tanto, la Unión Eléctrica reportó para este jueves un déficit de 10 megavatios (MW), un número insignificante si se compara con los 500 MW que la empresa fue incapaz de cubrir hace apenas unas semanas.
Los cubanos siguen reportando desde toda la Isla apagones, electrodomésticos averiados por los cortes de corriente y alimentos echados a perder. Un panorama totalmente distinto al que describe la prensa oficial.
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