Por tercera ocasión en los últimos años, Naciones Unidas acusó a los estados de Cuba, España, Italia y Catar, así como a la compañía MSC Cruceros por promover las llamadas misiones cubanas de trabajo en el exterior.
Según el informe revelado este martes por Prisoners Defenders (PD), la acusación enfatiza en las amenazas, el acoso y la violencia sexual que sufren las médicas, enfermeras y demás profesionales por parte de funcionarios del régimen cubano.
Respecto a Italia, pone énfasis en la contratación en situación de esclavitud impulsada por Roberto Occhiuto, presidente de Calabria.
Con relación a España, la ONU acusa a Cuba en atención a las condiciones de esclavitud de “deportistas, artistas, músicos, bailarines y otros profesionales” cubanos en ese país.
Sobre MSC Cruceros el organismo internacional señala que a los trabajadores cubanos les retienen los pasaportes; asimismo indica que esta empresa le ha entregado al régimen de Cuba (Selecmar) el 80% de los salarios base de los cubanos contratados.
PD añadió que ninguno de los países y empresas ha rebatido o contestado a las acusaciones de Naciones Unidas, en el plazo, ya expirado, de 60 días para hacerlo.
— Prisoners Defenders (@PrisonersDFNdrs) January 2, 2024
Desde noviembre de 2022 trascendió que los propietarios de MSC Cruceros estaban siendo investigados tras denuncias descubiertas por Prisoners Defenders sobre la presunta explotación de más de mil trabajadores cubanos.
Según el reporte del Daily Mail publicado entonces, la compañía estaba bajo investigación por usar “mano de obra esclava”, incluidos más de un millar de cubanos.
Sobre este nuevo pronunciamiento de la ONU, el presidente de PD, Javier Larrondo expresó que “mientras se traen a España y Europa espectáculos artísticos, deportivos, médicos y otros servicios de Cuba por medio de empresas cubanas, los ciudadanos y espectadores españoles y europeos no saben que van a acudir a actividades deportivas y artísticas, y recibir servicios de profesionales en estado de trabajo forzado y esclavitud, con pasaportes confiscados, sin las mínimas libertades, y que si decidieran quedarse en España serían acusados de desertores y penarían con 8 años sin poder volver a ver a sus hijos en Cuba”.
Por su parte, la vicepresidenta del Parlamento Europeo Dita Charanzová reaccionó al informe diciendo: “Esta acusación de Naciones Unidas saca a la luz violaciones muy graves: desde trabajo forzoso, esclavitud contemporánea, acoso, violencia sexual y amenazas, hasta violencia física. Una vez más se evidencia que el régimen cubano viola sistemática e impunemente los derechos humanos de su pueblo. Desde el Parlamento Europeo debemos apoyar este esfuerzo de las Naciones Unidas y Prisoners Defenders, y seguir muy de cerca el caso”.
