San Luis Potosí, México.- El célebre trovador y compositor cubano, Pedro Luis Ferrer, arribó este domingo 17 de septiembre a su 71 cumpleaños. Su obra, que abarca los géneros clásico y popular de la música cubana, lo ha vuelto uno de los artistas más entrañables para el pueblo cubano.
Nacido en Yaguajay, un pueblo de la provincia Villa Clara, Ferrer se formó en un ambiente familiar marcado por la poesía que con el tiempo se convertiría en la piedra angular de su expresión artística.
“Yo tengo muchos textos que han nacido como poesía solamente. Es cierto que a cualquier poema se le puede poner música. Puedes coger el periódico y musicalizarlo. La poesía es algo que está en la canción, en la décima, en cualquier tipo de estructura, en cualquier tipo de cosa”, dijo en una entrevista al diario Culturplaza.
Ferrer es un músico autodidacta. Con letras cargadas de matices psicológicos, recurre hábilmente a la sátira para expresar con brillantez las tribulaciones de la vida cotidiana.
Su espectro musical abarca composiciones de preludios y fugas para piano pero también cultiva la décima, el soneto, la redondilla y formas libres de la poesía.
El artista se unió desde joven a varias bandas en las que conoció a quienes desde entonces se han convertido en célebres figuras del movimiento musical cubano.
Tocó con músicos de la talla de Carlos Alfonso (fundador y líder del Grupo Síntesis). Más tarde, él y su compañero, el trovador Mike Porcell, se convirtieron en miembros de Los Dada, un grupo experimental en busca de una fusión de elementos musicales nacionales y rock moderno.
Pedro Luis y su postura sobre Cuba
Su posicionamiento político, crítico con el régimen cubano, han sido uno de los temas recurrentes en su obra.
“Si quiero ser un artista, tengo que insistir en dar mi percepción del mundo. Yo conjugo el humor nacional, pero tengo un sentido decantador también. Yo no soy un pasivo de la cultura nacional cubana, soy crítico. Hay cosas que no coinciden con mi sensibilidad, por eso yo siempre digo que soy el cubano que quiero ser, no el cubano que nadie me impone”, expresó en la entrevista.
El creador de “La vaquita Pijirigua” ha deleitado recientemente a los cubanos con dos conciertos en el Museo Nacional de Bellas de Artes, no exentos de polémica.
Tras enterarse de que en un primer concierto se distribuyeron muchas más invitaciones a “artistas, intelectuales, funcionarios y trabajadores del sector cultural, colegas del gremio musical” que entradas al público, optó por repetir el encuentro con la garantía de que se venderían todas las entradas.
El músico cubano, desde su postura contestataria contra el régimen, en octubre de 2022 rompió con la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), tras una carta de la organización oficialista que negaba represión a los manifestantes de las protestas contra la gestión del gobierno, en medio de la crisis energética del país.
A pesar de tener residencia en Estados Unidos y en España, el compositor afirma que nunca ha abandonado definitivamente Cuba y se siente en el derecho de seguir participando de la vida del país. “Yo nunca me he ido definitivamente de Cuba y me siento en el derecho de seguir participando de la vida y de respetar e incidir en aquel público”, concluyó.
