SAN LUIS POTOSÍ, México.- El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez concedió una entrevista a la revista estadounidense The Nation, donde afirmó que, después de pandemia, llegó a entender “la forma de resistir de los cubanos”.
Una vez más, y a modo de burla de los ciudadanos que penan por una asfixiante crisis, el representante del régimen aludió a su tan gastado concepto de la “resistencia creativa” de los cubanos como una forma de afrontar las adversidades.
“Resistir creativamente significa no sólo resistir quedándose en el lugar, sino avanzar creando y aprovechando el talento y la fuerza de nuestro pueblo para superar las adversidades”, dijo el gobernante.
En su opinión, esa “resistencia”, a pesar de la crisis, se demostró en la creación de vacunas. Sin embargo, no se refirió a la escasez de comida ni de insumos médicos que es uno de los problemas más acuciantes en la Isla.
En su entrevista, a propósito de los negocios y hoteles emergentes en Cuba, Díaz-Canel sentenció que todo ello es posible dentro del marco del socialismo y a pesar del “bloqueo”, el comodín del régimen para justificar cualquier situación en Cuba.
“Defendemos la economía socialista como el camino para lograr una mayor justicia social, a la vez que defendemos una mayor eficiencia, una mayor autonomía y un mejor desempeño de la empresa estatal socialista, es decir, de la empresa pública dentro de nuestro modelo económico social”, espetó.
En un relato lleno de lugares comunes y con su aprendido lenguaje oficialista, también afirmó contundentemente que Cuba no envía militares a ninguna parte, sino médicos.
Defendiéndose, de forma torpe, de la inclusión de Cuba dentro de la lista de países patrocinadores del terrorismo, respondió al periodista de The Nation que su gobierno solo exportaba médicos, no activos militares.
Luego, a propósito de la polémica participación de cubanos en la guerra de Ucrania, argumentó que “descubrieron” una red ilegal estaba contratando a cubanos que vivían en Rusia y a algunos que vivían en Cuba para luchar en el bando ruso.
“Nuestro Código Penal prohíbe los mercenarios, y consideramos que se trata de un caso de mercenarismo, además de tráfico de seres humanos”, opinó. Y añadió: “Gracias a nuestras estrechas relaciones con Rusia, ambas partes hemos podido trabajar para eliminar el tráfico ilegal de personas que las convierte en mercenarios”.
La presencia de cubanos en la invasión de Ucrania fue confirmada cuando en agosto dos jóvenes de 19 años denunciaron que habían sido engañados sobre un viaje a Rusia.
Debido a la relevancia que cobró el tema, el régimen de La Habana se vio obligado a pronunciarse. En ese sentido, los medios oficiales cubanos anunciaron que al menos 17 personas fueron detenidas en la Isla por su vínculo con una red de tráfico de personas que se dedicaba a reclutar cubanos para integrarse al Ejército ruso.
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