SLP, México.- El destacado editor y librero cubano, Juan Manuel Salvat Roque, fundador de Ediciones Universal, falleció este martes en Miami, según confirmó el diario Martí Noticias.
Natural de De Sagua la Grande, ciudad de la otrora provincia central de Las Villas, Salvat fue siempre un activo militante anticastrista y anticomunista y en el exilio; con sus Ediciones Universal y en más de 57 años como editor, publicó a numerosos autores cubanos en Miami.
Su librería sita en la Calle Ocho de Miami fue punto de encuentro de generaciones de intelectuales cubanos exiliados.
“Falleció un gran cubano del exilio. Juan Manuel Salvat. Patriota, editor, escritor, historiador, es la memoria en papel de nuestra historia y de nuestra verdad. Fundó un templo del saber: La Universal. Mis condolencias a su familia y a los amigos. Siempre estuvo con su mesa de librero y mis libros en cada una de mis intervenciones públicas en Miami. Agradecimiento eterno por su amistad y apoyo”, escribió en una sentida nota la escritora cubana Zoé Valdés.
Salvat ingresó a la Universidad de La Habana para estudiar Derecho. Junto a Alberto Muller y Ernesto Fernández Travieso publicó en su época de estudiante un periódico llamado Trinchera y posteriormente fundó otro, Manicato.
Desde la Agrupación Católica Universitaria de La Habana, a la cual pertenecía, intentó contrarrestar a los comunistas, dijo en entrevista con William Navarrete.
En el verano de 1960 partió hacia Miami junto a sus compañeros de universidad Muller y Fernández Travieso, con quienes regresaría a la Isla para emprender la lucha clandestina contra el régimen.
“Teníamos además la certeza de que podíamos acabar con el régimen y había mucha inestabilidad. Si tanta gente no hubiera apoyado al castrismo lo hubiéramos podido vencer en sus inicios”, dijo, y se refirió a la fundación en Miami del Directorio Revolucionario Estudiantil (DRE), anticomunista y anticastrista.
Tras su regreso clandestino a la Isla fue detenido y pudo escapar por la Base Navel de Guantánamo, para retornar definitivamente a Estados Unidos.
En Miami, desde donde no cesó su activismo político, fundó en el año 1965 una casa editorial que se llamó Universal. “Mandaba libros a los amigos y les pasaba la factura, pero como ellos tenían mejor situación que yo no se disgustaban, aunque le pusieron a mis ediciones ‘La Cañona’”.
En su larga trayectoria como editor y gestor, publicó a Lydia Cabrera, Rosario Hiriart, Calixto Masó, Matías Montes Huidobro y Yara Montes, al historiador Enrique Ross, a Ana Rosa Núñez, José Ángel Buesa, Amelia del Castillo, Guillermo de Zéndegui, Guillermo Cabrera Infante, Manuel Fernández Santalices, Luis Aguilar León, Jorge Mañach, entre otros.
Después del éxodo del Mariel, incorporó a su catálogo a Reinaldo Arenas, Lourdes Casal, Heberto Padilla, Nivaria Tejera, Carlos Victoria, Armando Chávez Rivera, Vicente Echerri, Carlos M. Luis, Carmelo Mesa-Lago, Rafael Rojas, Gustavo Pérez-Firmat, María Elena Cruz Varela, Esteban Luis Cárdenas, José Miguel González-Llorente, Concepción Alzola, Gladys Zaldívar, Ángel Cuadra, Roberto Valero, Luis de la Paz, José y Nicolás Abreu Felippe, y muchos más.
Tras la noticia del fallecimiento de Salvat, decenas de personalidades reconocieron la pérdida que representa para la cultura cubana su muerte.
“La cultura cubana en el exilio está de luto”, escribió la narradora Daína Chaviano.
Ecritores, intelectuales, amigos han coincidido en que Salvat ha sido un importante difusor de la literatura, la historia y la cultura de la Isla en el exilio.
“Simboliza lo más importante de la cultura cubana del exilio. Es un ícono de la labor que han desarrollado los cubanos por más de seis décadas, más allá de las fronteras de la isla, en cualquier lugar del mundo que haya un cubano creador ha tenido y ha contado con el respaldo de Juan Manuel Salvat”, expresó a Martí Noticias el escritor Pedro Corzo.