La prisionera política Lizandra Góngora, recluida en la cárcel Los Colonos, en la Isla de la Juventud, fue golpeada por la jefa del penal luego de que ella protestara ante la negativa de utilizar el teléfono.
Según explicó su esposo, Ángel Delgado, a ADN Cuba este lunes, desde que esto sucedió, el pasado 14 de octubre, no ha tenido más noticias de la activista.
“No he sabido más nada. Mañana salgo para la Isla de la Juventud”, agregó Delgado.
En un video en vivo publicado en su perfil de Facebook, el esposo de la presa política contó que el pasado sábado le correspondía una llamada telefónica a Góngora y las autoridades del penal se la negaron.
Ante esa medida arbitraria, la reclusa reclamó y fue golpeada por una reclusa común y por la jefa de la cárcel.
Luego de la acción represiva, Góngora decidió entrar en huelga de hambre y no levantarse de la cama.
Aunque la activista reside en La Habana, el 31 de marzo pasado fue trasladada a la prisión Los Colonos, en la Isla de la Juventud. El acoso contra ella se ha profundizado en los últimos meses.
El esposo reveló entonces a ADN Cuba que ese traslado había sido diseñado para dificultar el contacto entre la activista y sus hijos, en un intento por “doblegarla”.
Desde entonces se hallan a unos 160 kilómetros de distancia y el acceso al lugar solo es posible a través de barco o avión, lo que hace más difícil aún el contacto de la familia con Góngora.
La también madre de cinco niños fue condenada a 14 años de prisión por cargos de “sabotaje”, “robo con fuerza” y “desórdenes públicos” debido a su participación en las protestas antigubernamentales de julio de 2021 en Güira de Melena, Artemisa.
