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“Tengo bastante temor de que me metan presa por expresar lo que siento”

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“Tengo bastante temor de que me metan presa por expresar lo que siento”

LA HABANA, Cuba. – En los últimos tiempos se ha vuelto tendencia que muchas madres cubanas utilicen las redes sociales para desahogarse y exigir respuestas al régimen de La Habana por las carencias y dificultades que afectan a la mayoría de los residentes en la Isla. Este miércoles volvió a ocurrir.       

La cubana Yudeyvis Reinoso Fernández “explotó” durante una transmisión en vivo por sus redes sociales contra el gobernante Miguel Díaz-Canel, a quien cuestionó por la carencia de alimentos y de productos de primera necesidad que padece.

La joven tiene 27 años de edad y reside en la calle 126, número 2709, entre 27 y 27D, en el Reparto Zamora, municipio Marianao. Es madre soltera de un niño de un año y 11 meses de edad y vive junto a sus dos abuelos de 65 años y un tío con discapacidad.

Hasta su hogar llegaron las cámaras de CubaNet.

―Hola, Yudeyvis, es un gusto saludarte. Nos gustaría saber qué te motivó a realizar esta transmisión en Facebook.

―Hola. Muchas gracias por venir hasta mi casa. Mi mayor motivación para hacer la directa al presidente es porque soy una madre cubana que ya está desesperada, que ya no puede más. ¿Cómo es posible que hoy estemos a 15 [de noviembre] y no haya compota, no haya arroz, no haya azúcar?

No hay culeros. Si todos somos de La Habana, Cuba, ¿cómo es posible que yo no pueda comprar culeros en el municipio Playa? Como resido en el municipio Marianao tengo que comprar culeros donde me toca, pero donde yo compro, que es en un kiosco, nunca en la vida han entrado culeros. 

No cojo pollo hace más de dos meses porque ahora es solo para los que reciben asistencia social, personas a los que el Gobierno les da una ayuda; por tanto a mí no me toca porque yo no recibo ayuda.

Aquí somos cinco: yo, mi abuela, mi hijo que tiene un año y 11 meses, mi tío que es impedido físico más mi abuelo, que son personas mayores de 65 años y lo que cobran es una chequera de 1.570 pesos. Yo no trabajo porque cada vez que pongo a mi hijo en un cuido se me enferma; es por eso que estoy amarrada de pies y manos.

Captura de pantalla de la transmisión en Facebook de Yudeyvis Reinoso Fernández
Captura de pantalla de la transmisión en Facebook de Yudeyvis Reinoso Fernández

―¿En algún momento pensaste que tendrías tanto alcance con esta publicación?

―No pensé que tantas personas se iban a solidarizar conmigo como lo hicieron. Pero te puedo decir que ahora mismo soy la voz de muchas madres cubanas; muchas me están pidiendo que no me calle y no me pienso callar. Yo no estoy diciendo “abajo el país”, yo solo estoy exigiendo mis derechos como madre.

No pensé que tantas personas me iban a apoyar y que iban a estar pendientes de mí, ni que tantas personas se iban a sentir identificadas conmigo. A todas esas personas les doy las gracias.

―¿Sientes temor de que algún funcionario del régimen cubano venga a reprimirte por tus declaraciones en redes sociales?

―Sí, siento mucho temor de que me pase algo y los hago responsables de cualquier cosa que me suceda. Yo tengo un hijo y para donde quiera que me lleven voy a ir con mi hijo. No tengo a nadie y voy con él para donde sea. Siento bastante temor de que me metan presa por expresar lo que siento, porque cuando una dice al momento vienen para arriba de ti. Por eso tengo temor.

―Además de la alimentación, ¿qué otro problema tienen las madres cubanas?

―La Salud Pública. No es fácil estar con mi hijo enfermo y no tener medicina; tuve que pagar un frasco de amoxicilina en 750 pesos, un medicamento que se hace en Cuba. Vas a los hospitales y están colapsados, llenos de cucarachas y no te atienden bien. Te dan las recetas por compromiso, porque te dicen “a ver si los consigues” y a veces ni te las dan.

―¿Qué tan importantes son hoy en día las redes sociales para los cubanos?

―Gracias a las redes el mundo sabe el sentir de las madres cubanas, el dolor que sentimos, nuestras dificultades, nuestros miedos; por tanto, ganas en visibilidad, esa que necesitas para que te escuche quien tiene que escucharte.  

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