Entre 1988 y 2018, el periodista escribió la columna semanal “Los que soñamos por la oreja”, de Juventud Rebelde
MIAMI.- El reconocido crítico de música, profesor, periodista e investigador de la música cubana Joaquín Borges-Triana fue víctima de un robo en La Habana.
A través de su cuenta de Facebook, Borges-Triana informó que le sustrajeron su teléfono móvil en la intersección de las calles San Miguel y Galeano. En su mensaje, advirtió: “Acaban de robarme el celular en la esquina de San Miguel y Galeano. Mi número es 52853109. Nada que venga de dicho número por ahora es mío”.
“Que la vida se encargue de pasarle la cuenta al miserable ladrón que le roba a una persona ciega como yo”, concluyó el periodista.
A pesar de ser invidente de nacimiento, Borges-Triana es redactor de la revista artístico-literaria El Caimán Barbudo, donde ha contribuido al análisis y difusión de la música en la isla. Entre 1988 y 2018, el periodista escribió la columna semanal “Los que soñamos por la oreja”, de Juventud Rebelde
Este incidente se enmarca en un contexto de creciente inseguridad en Cuba. En los últimos años, aunque el régimen evita transparentar las cifras, la percepción de inseguridad ha aumentado entre la población, alimentada por reportes frecuentes de delitos violentos en redes sociales y medios no estatales. Según un informe del Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana, durante el primer semestre de 2024 se registraron 432 delitos, incluyendo 91 asesinatos, 260 robos, 39 asaltos y 29 agresiones. Estas cifras representan un incremento respecto al mismo período del año anterior.
Expertos han alertado que la crisis económica ha exacerbado las condiciones de vida y a la par han aumentado las actividades delictivas. La pobreza se ha convertido en un factor determinante para que prolifere la delincuencia, especialmente en áreas marginadas. Mientras que los recursos de la policía parecen priorizar “los delitos políticos” por encima de contrarrestar la criminalidad.
El robo a Joaquín Borges-Triana no solo representa una agresión a un individuo con discapacidad, sino que también refleja una problemática social más amplia y el deterioro de valores que afectan a la sociedad en su conjunto.