El ministro de transporte del régimen cubano, Eduardo Rodríguez, reconoció la grave situación que atraviesa el transporte de pasajeros en Cuba desde hace cuatro años.
En la Comisión de Atención a los Servicios del Parlamento, el funcionario informó que existe un decrecimiento en este tipo de transportación en todas su modalidades y servicios.
Rodríguez argumentó que existen afectaciones en la disponibilidad técnica de los vehículos, deterioro de las infraestructuras, deficiencias en las condiciones laborales de los trabajadores e inestabilidad en el suministro de combustible.
Aunque el ministro dijo que se han implementado acciones para mejorar la transportación de pasajeros la situación continúa siendo crítica.
Rodríguez destacó la fabricación de casi 6 mil bicicletas mecánicas, más de 350 bicicletas eléctricas y cerca de 3 mil vehículos eléctricos, entre motos, triciclos y cuadriciclos. Anunció, además, que se prevé extender a todo el país experiencias como el servicio de triciclos eléctricos, que funciona actualmente en La Habana, a partir de la adquisición de 275 nuevas unidades.
Sin embargo, Cuba atraviesa una aguda crisis de déficit de combustible desde hace varios meses.
En septiembre pasado el régimen anunciaba nuevas medidas de ahorro energético debido a la escasez de combustible.
En ese momento el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, aseguró que las medidas era vitales para asegurar la agricultura, la salud y el turismo, un sector privilegiado por el régimen.
Igualmente reconoció los efectos de la ausencia de carburantes en el transporte público.
