LA HABANA, Cuba.- La historia de la música cubana no está exenta de polémica, y una de ellas gira en torno a quien fue el auténtico creador del mambo, género que popularizó Dámaso Pérez Prado en la década de 1950, pero cuyos orígenes datan de un poco antes.
Algunas fuentes sostienen que la célula rítmica del mambo nació en uno de los arreglos del tresero y compositor Arsenio Rodríguez. El “ciego maravilloso” -como le llamaban- afirmó en más de una ocasión que la estructura de cierre del son montuno, a la cual denominó “diablo”, era de su autoría. Su inclusión modificó para bien el ritmo del son, haciéndolo más marcado, acelerado y un tanto desafiante para el bailador.
Ese clímax sonoro sería crucial en el desarrollo del mambo. Sin embargo, en el año 1937, mientras tocaba en la orquesta “Arcaño y sus Maravillas”, Israel López “Cachao” entró en la disputa cuando compuso el danzón titulado “Mambo”, con el cual reestructuró un género que ya se hacía demasiado lento y monótono para los bailadores.
El nuevo estilo irrumpió en la escena musical cubana como una variación más acelerada del danzón tradicional, que en un principio descolocó al público debido a cierta anarquía rítmica, similar a la que se percibía en los montunos de Arsenio Rodríguez.
Cachao introdujo una síncopa identificable en el trabajo posterior de Pérez Prado, de ahí que se le considere el verdadero padre del mambo, aunque sería Dámaso el responsable de su proyección internacional y de su aceptación definitiva entre los bailadores, haciéndolo un poco más pausado sin llegar a la lentitud del danzón tradicional, y despojado de su rigidez.
Mucho debe la música cubana a Cachao, grande entre los grandes, contrabajista y compositor; uno de los mejores intérpretes acompañantes que ha dado Cuba. Fue, además, un hombre modesto que prefirió poner su talento al servicio de orquestas de primer nivel, como la de Arcaño, y luego las de Tito Puente y Eddie Palmieri, que se movían entre la salsa y el latin jazz, género este al que dedicó la mayor parte de su carrera musical fuera de Cuba.
