El cubano Luis Enrique Méndez murió por la desidia de los agentes de la estación migratoria Siglo XXI, ubicada en Tapachula, a la que acudió el miércoles pasado a pedir ayuda porque se sentía mal, denunció el director de la ONG, Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán. Este migrante de la Isla “falleció en las instalaciones de Migración y no en el hospital”, precisó una fuente gubernamental a 14ymedio.
García Villagrán responsabilizó a Sheila Díaz, encargada de la estación Siglo XXI y a la directora de las oficinas de regulación migratoria en Tapachula, Claudia Albores, porque cuando el cubano presentó una crisis de salud, el pasado 16 de noviembre, “no había ningún mando”. El activista lamentó las condiciones infrahumanas en las que las personas son encerradas en este complejo federal.
El Instituto Nacional de Migración (INM) señaló a través de un comunicado que el migrante cubano “solicitó de manera voluntaria el retorno” a la Isla. Como parte del procedimiento, se le realizó una valoración médica. Méndez, se lee en el informe, “no presentó datos de alguna enfermedad”, además de que “refirió no tener padecimientos crónicos”.
Este migrante de la Isla “falleció en las instalaciones de Migración y no en el hospital”, precisó una fuente gubernamental
El INM señala en su nota, que 24 horas después de su ingreso, el migrante se sintió mal y se le brindó atención médica y nuevamente, al segundo día, cuando supuestamente retornaría a Cuba, volvió a manifestar malestar, por lo que “regresó a su alojamiento” y por la tarde se agravó. Después de brindarle los primeros auxilios fue “llevado de urgencia” al Hospital Cofat, a menos de 200 metros de la estación Siglo XXI, donde los médicos confirmaron que ya no presentaba signos vitales.
La información oficial de Migración fue rechazada por el activista García Villagrán. Por su parte, una fuente del Gobierno mexicano, cercana al caso, afirmó que Luis Enrique Méndez “no estaba registrado en la lista de ingresos del INM –una práctica común de los agentes para evitar que puedan ampararse y evadir la deportación–, además de que “no había programado ningún retorno asistido” el día en que falleció.
Por su parte, la Embajada de Cuba en México informó este viernes que el consulado de la Isla en Veracruz ya contactó a los familiares del compatriota fallecido y a las autoridades mexicanas para determinar las causas de la muerte.
La estación Siglo XXI es la misma que fue denunciada en octubre pasado por el habanero Carlos Álvarez. Los agentes lo tuvieron 20 días incomunicado en el lugar al que comparó con “una cárcel”. Durante su estancia, dijo a este diario, a siete cubanos y unos 45 venezolanos, haitianos y hondureños “nos tenían en cuartos”. Debido a que estaban realizando adecuaciones en el lugar, muchos durmieron en el piso y “de la comida mejor ni hablo”.
Según datos oficiales, entre 2018 y 2022 murieron 12 migrantes mientras estaban bajo la custodia de Migración, tres de estos casos fueron en la estancia Siglo XXI, ubicada en Tapachula (Chiapas). A inicios de este año, 40 migrantes murieron y otros diez resultaron heridos en un incendio en una estación de Ciudad Juárez, en la frontera norte de México.
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