LIMA, Perú. — Pemex, la petrolera estatal de México, evalúa medios para comenzar a cobrar el petróleo que ha estado donando a Cuba con motivo de problemas fiscales de la empresa y el incremento drástico del precio de los barriles.
Un reporte de Bloomberg indica que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está buscando formas de aliviar la presión sobre las finanzas públicas del país.
Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores de México, señaló que “por supuesto” cualquier medida de ese tipo tendría que evitar violar las sanciones de Estados Unidos.
De acuerdo con la nota, México envió sin cargo 350.000 barriles de crudo a la Isla el pasado junio y otros 700.000 el mes siguiente, lo que marcó sus primeras exportaciones a la Isla desde 2019.
Teniendo en cuenta el precio promedio de la mezcla de crudo mexicano en esos meses, la donación de julio está valorada en unos 54 millones de dólares, mientras que el envío de junio se cotiza alrededor de 23 millones.
“El regalo parece ser un esfuerzo renovado de AMLO (…) para fortalecer los lazos con La Habana”, señala el medio estadounidense.
En ese sentido, Bárcena explicó que las donaciones se hicieron a través de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la nación.
Pero ahora, a medida que los precios del crudo han aumentado un 25% en tres meses y México afronta su mayor déficit fiscal en más de 30 años, el Gobierno está estudiando la posibilidad de vender el petróleo de Pemex, en lugar de regalarlo.
Durante una entrevista la semana pasada en Nueva York en el marco del 78 Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, Bárcena se refirió a la situación mexicana y el cambio de modelo.
“¿Por qué no? Hay que ver cómo puede ser, qué tipo de transacción (…) Tenemos una situación financiera, claro. No es fácil donar”, destacó la funcionaria.
Pemex está enviando petróleo a la Isla al tiempo que su producción de crudo se ha reducido a la mitad desde el máximo alcanzado en 2004 y ha disminuido casi todos los años en la última década y media.
Además, la empresa mexicana tiene actualmente la deuda más alta de cualquier gran petrolera, con una carga de 110.500 millones de dólares al cierre de junio.
