Según informó su madre, al joven recluso lo mantuvieron en “una celda de tortura”, tapiada, fría, oscura y sin ventanas.
LA HABANA, Cuba. – Luego de 15 días confinado, el preso político Roberto Pérez Fonseca, condenado a 10 años de privación de libertad por su participación en las manifestaciones antigubernamentales del 11 y 12 de julio de 2021 (11J), salió de la celda de castigo donde se encontraba desde finales de noviembre.
Según informó su madre, Liset Fonseca, al joven recluso lo mantuvieron en “una celda de tortura”, tapiada, fría, oscura y sin ventanas.
“[Roberto] dice que pasó mucho frío porque por la mañana le quitaban todo, solo le dejaban un short y una camiseta sin mangas; que podía gritar y nadie lo escuchaba y que estuvo cuatro días sin comer”, relató la madre del preso político.
Liset Fonseca contó además que la celda donde se encontraba su hijo era “muy húmeda, con moho en las paredes, y tan oscura que los guardias para entrar tenían que usar linternas”.
A inicios de diciembre se informó que Pérez Fonseca permanecía en celda de castigo e incomunicado en la prisión de Quivicán, provincia de Mayabeque.
“El jueves [28 de noviembre] lo tuvieron desde las 10:30 de la mañana hasta las 7:00 de la noche esposado, hasta que lo llevaron para ese lugar. No le dieron más alimentos hasta el viernes que vino un guardia y lo dejó que fuera a prepararse un vaso de leche, pues el no come nada de ahí, pero en eso llegó el jefe de la prisión y le quitó el vaso de leche y le dijo que al que estuviera en esa celda no se le podía dejar nada de sus cosas”, contó Liset.
Asimismo, informó que en los 15 días en que estuvo confinado, a Roberto lo tuvieron que llevar cinco veces (en la noche) a darse aerosol al puesto médico (en dos ocasiones tuvo que ser inyectado debido al asma que sufre). El joven de San José de las Lajas también padece úlceras gástricas.
Pérez Fonseca fue sentenciado hace tres años por los supuestos delitos de atentado, desacato, instigación a delinquir y desórdenes públicos.