Home Cuba Los orígenes del embargo: claves para entender las sanciones contra el régimen

Los orígenes del embargo: claves para entender las sanciones contra el régimen

0
Los orígenes del embargo: claves para entender las sanciones contra el régimen
Los orígenes del embargo: claves para entender las sanciones contra el régimen

LAS TUNAS, Cuba. — El embargo estadounidense, o como lo llama el oficialismo, el “bloqueo yanqui”, es el fruto del quebrantamiento de los derechos civiles, económicos, políticos y sociales de los cubanos y de los extranjeros que un día fundaron negocios y familias en Cuba. Así y todo, sin mirar el embargo como consecuencia directa de la falta de democracia, vuelve por estos días ante la Asamblea General de las Naciones Unidas la ya longeva dictadura castrocomunista con su letanía de siempre, esa de la necesidad de poner fin al “bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba”, dicen. Pero es una falacia contumaz producto de la demanda utilitaria, un sofisma premeditado, decir que el embargo del gobierno de los Estados Unidos a Cuba es un bloqueo destinado a “hacer sufrir”, “matar” o “rendir al pueblo cubano por hambre”.

A los que lo ignoran o lo olvidan es útil recordar que el primer embargo de una administración estadounidense no fue impuesto contra el régimen de Fidel Castro, que tomó el poder el 1ro de enero de 1959, sino contra la dictadura de Batista, y dicho impedimento data del 14 de marzo de 1958, cuando el presidente Dwight D. Eisenhower prohibió la venta de armas al gobierno de facto de Fulgencio Batista, acusado de cometer graves violaciones de derechos humanos contra la población civil y las fuerzas insurgentes que procuraban restaurar el orden constitucional en la Isla. Y entiéndase que ese embargo no se produjo como represalias o antídotos por medidas u acciones tomadas contra Estados Unidos, sino contra el propio pueblo cubano.

Fue el mismo presidente Ike Eisenhower quien el 6 de julio de 1960, en respuesta a las expropiaciones del 29 de junio de 1960 de las refinerías Texas Oil Company, Shell y Esso Standard Oil —que se negaron a procesar petróleo soviético y formar parte de la naciente influencia y expansión comunista de la Unión Soviética en el Caribe—, suspendió las compras estadounidenses de azúcar cubana, las que se redujeron a cero en diciembre de ese año. Así y todo, no es hasta el 30 de octubre de 1960, y como contrapartida a las expropiaciones de todas las empresas estadounidenses en la Isla (anunciadas por Fidel Castro el 6 de agosto del propio año 60 y que incluían refinerías de petróleo, compañías de electricidad, de teléfonos y centrales azucareros) que Washington prohibió todas las exportaciones a Cuba, excepto alimentos y medicinas.

Un bloqueo naval total, fortísimo, no como lo que en su letanía plañidera el comisariado castrocomunista y sus correveidile llaman “bloqueo”, sí tuvo lugar alrededor del archipiélago cubano, ordenado por el presidente Kennedy. Ocurrió a partir del 22 de octubre de 1962, cuando el gobierno de los Estados Unidos conoció por fuentes de inteligencia humana, y luego corroboró por medios técnicos, que la Unión Soviética había emplazado en el territorio cubano con la anuencia del régimen de Fidel Castro bases de misiles nucleares intercontinentales, apuntando directamente a las más importantes ciudades en suelo estadounidense. Pero finalizada la Crisis de los Misiles en noviembre de 1962, recién se cumplen 61 años, Cuba pudo continuar importando alimentos y medicinas, según vemos hoy. Pueden hacerlo las familias, los comerciantes privados, y puede hacerlo, como de hecho lo hacen cuando tienen dinero y pagan en efectivo, las empresas monopolistas del Estado totalitario. Y no tiene crédito la llamada “empresa estatal socialista” por falta de credibilidad política más que financiera.

En la tarde del martes 20 de noviembre de 1962, en las postrimerías del conflicto que puso al mundo al borde de la guerra nuclear, en conferencia de prensa el presidente Kennedy dijo: “Si no se usa a Cuba para exportar los propósitos agresivos del comunismo, habrá paz en el Caribe.” Y Luego añadió: “Pero no abandonaremos los esfuerzos de orden político y económico o de otra naturaleza, en el hemisferio, para impedir la subversión procedente de Cuba, ni nuestra esperanza y propósito  de que el pueblo cubano pueda ser algún día verdaderamente libre.”

Pero no es Cuba hoy “verdaderamente libre”, y lo demuestra el hecho de miles de cubanos huyendo de su país, y, paradójicamente, buscan refugio en Estados Unidos, el país que los mantiene bloqueados para hacerlos “sufrir”, según el discurso de los comunistas en la ONU. Raro caso de masoquismo este del éxodo de los cubanos en suelo estadounidense: buscar abrigo en la casa del “bloqueo”, donde los quieren  “matar” o “rendir por hambre”.

ARTÍCULO DE OPINIÓN Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.

Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +525545038831, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.

Exit mobile version