A finales de agosto se conoció que ‘Cheems’, uno de los perros más famosos del mundo de las redes sociales había fallecido. Esta mascota ha pasado innumerables veces por nuestra vista cuando revisamos las redes por protagonizar un meme viral.
Junto a las fotos de Cheems hay otras imágenes que se han convertido en plantillas recurrentes de memes en diferentes idiomas y países . Hoy te acercamos a las historias que están detrás de algunos de estos.
1. El actor, director y guionista estadounidense Gene Wilder hizo más de treinta películas, pero si algo lo hizo famoso en la sociedad actual es una imagen suya con la mano apoyada en el rostro mirando a alguien mientras sonríe.
Se trata de una escena de la película ‘Un mundo de fantasía’, una adaptación musical de ‘Charlie y la fábrica de chocolate’. Seguro has visto este meme con diferentes textos.
2. La niña que sonríe en la foto mientras atrás arde una casa es Zoë Roth, y cuando la imagen fue tomada tenía cinco años. Ahora pasa los 20 pero es una celebridad de Internet que no envejece.
En 2004, Zoe y su padre Dave estaban viendo a los bomberos realizar un entrenamiento cuando le sacaron esa foto. La foto se hizo mundialmente famosa a raíz de aparecer en Buzzfeed en 2008.
3. Julio Iglesias llega a nuestras pantallas cada año. Cada vez que se acerca o cierra el séptimo mes del año, el cantante español llega en repetitivos memes y de dudosa gracia. Aún así ya los veremos desfilar una vez más en 2024.
4. Si quieres mostrar confusión, que no entiendes algo muy complejo, la plantilla ideal es la foto de la actriz brasileña Renata Sorrah, o mejor dicho Nazaré como la conocemos en Cuba.
5. Ahí está Batman molesto lanzando un golpe con la mano abierta a su ayudante Robin. Encima hay dos nubes de diálogo donde poner textos según las circunstacias que deseemos recrear.
6. Él es András Arató, conocido en Internet como Harold para Internet. Este señor de 76 años ha sido protagonista de anuncios para la televisión en Hungría (su país natal) y hasta en México. Esta foto suya con una sonrisa forzada que transmite cualquier cosa menos felicidad es icónica en el mundo memero.