LA HABANA, Cuba.- El 4 de septiembre de 1976 la canción “Dancing Queen”, del cuarteto sueco ABBA, llegó al número uno de las listas de éxitos del Reino Unido, tras haber entrado literalmente por la puerta grande del viejo continente: una boda de la realeza.
El antológico tema, compuesto por Björn Ulvaeus, Stig Anderson y Benny Andersson, se escuchó por primera vez en la unión matrimonial del rey Carlos Gustavo de Suecia y Silvia Sommerlath. De ahí se disparó a los puestos más altos las listas de popularidad de Europa, Asia y Oceanía. Para el mes de abril de 1977, “La Reina del Baile” ya ocupaba el número uno de la Billboard Hot 100.
Incluido en el cuarto álbum de estudio de los suecos, titulado Arrival, “Dancing Queen” había sido seleccionado como sencillo para promocionar el disco, pero el manager del grupo prefirió apostar por “Fernando”, otro tema muy conocido, aunque ni remotamente alcanzó tanta popularidad.
Las excelentes críticas recibidas, el favor del público, el videoclip, las presentaciones en programas televisivos y su inclusión en la gira de 1977, hicieron de “Dancing Queen” uno de los hits más vendidos del grupo ABBA.
Aunque la mayoría de los especialistas la ha clasificado como una canción de estilo pop o dance, se ha consagrado como un clásico de la música disco, pese a no contener varios rasgos distintivos del género. Sin embargo, su carácter bailable y alegre hacía que el público la reclamara en clubes, fiestas y discotecas. El intro de la canción —un glissando en el teclado— la convirtió en una de las melodías más fácilmente reconocibles de la música pop, mientras que la letra, sencilla y pegajosa, que tiene como protagonista a una joven de diecisiete años que adora bailar y divertirse, fue durante décadas un himno infaltable en fiestas de adolescentes.
La maravillosa armonía entre las voces de Frida y Agnetha elevó a otro nivel un tema relativamente simple desde el punto de vista compositivo, convirtiéndolo en una melodía inmortal, que sigue alegrando el alma y el recuerdo de varias generaciones.
