MIAMI, Estados Unidos. — El exespía cubano Fernando González Llort calificó como “una decisión política absurda” la inclusión de la Isla en la lista estadounidense de Estados patrocinadores del terrorismo.
Un reporte de la agencia estatal Prensa Latina se hizo eco de declaraciones del otrora miembro de la Red Avispa, que fuera desarticulada por el gobierno de Estados Unidos en 1998.
Según González Llort, el régimen de la Isla no promueve el terrorismo, más bien es la víctima de “numerosos actos de terrorismo” promovidos desde territorio estadounidense.
Las declaraciones del presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) se insertaron en el marco de un acto organizado por la embajada de Guyana en La Habana, donde participaron varios diplomáticos caribeños.
Asimismo, González Llort señaló que el supuesto odio hacia Cuba se remonta a 1959. “Hicieron de todo para destruir a la Revolución: sabotaje económico, calumnias políticas y aventuras militares encubiertas”, alegó.
Durante su servicio como espía encubierto, el cubano abandonó el nombre de Fernando por el de Rubén Campa y de acuerdo con el Defense Human Resources Activity del Departamento de Defensa de EE. UU., fue capturado junto a otros nueve miembros de la Red Avispa.
El grupo llevó a cabo actos de espionajes: infiltró a dos grupos pacíficos de exiliados; proporcionó información que condujo al asesinato de Armando Alejandre, Carlos Costa, Mario de la Peña y Pablo Morales el 24 de febrero de 1996; hizo objeto de su espionaje a instalaciones militares estadounidenses; planificó el contrabando de armas y explosivos hacia Estados Unidos; y llevó a cabo otras acciones para sembrar divisiones, moldear la opinión pública e interferir en las elecciones del país.
Además, la Red Avispa reunió información personal sobre oficiales del sector militar norteamericano, “compilando nombres, direcciones y récords médicos de oficiales de alto rango del Comando Sur de Estados Unidos al igual que de cientos de oficiales destacados en la Estación Naval de Boca Chica, en Cayo Hueso”.
El 8 de junio de 2001, los cinco acusados de la Red Avispa que no habían negociado su posible condena fueron hallados culpables de todos los cargos. En diciembre de 2001, Fernando González Llort fue sentenciado a 19 años de prisión por conspiración y operar como agente no registrado de una potencia extranjera.
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