Las protestas populares de marzo en Cuba, detonadas por la exasperación ante los prolongados apagones y la escasez de alimentos, dejaron al menos 19 personas encarceladas en diferentes centros penitenciarios del país. A día de hoy, estas personas permanecen en un limbo jurídico, sin proceso de instrucción penal formal, denunció el Centro de Derechos Humanos de Cuba (CDC) a Martí Noticias.
Entre los detenidos se encuentran siete residentes de Santiago de Cuba: Alexis Núñez Rodríguez, Ernesto Salazar Rodríguez, Eliecer Simón Montero, Orisel García Isaac, Karel Artiles Hernández, Asdrugal Kindelán Garvey (39 años) y Christian Kindelán Valdés (18 años). En el poblado de San Andrés, Holguín, permanecen detenidos seis jóvenes: Junior Barrera Gutiérrez, Reinier Remón Peña, Yulier Ramírez San Juan, Walner Ricardo, Elsa Elisa Solís Barrera (20 años) y Lea Velázquez Ochoa.
La lista continúa con Carlos Alberto Amarales Rondán (detenido en Cacocum, Holguín), Leandro Tamayo (Bayamo, Granma), Oscar Echeverría Rubio (Sancti Spíritus), Andro García Orta y Laura Cruz (bajo investigación en Matanzas) y Eric Luis Acea Quevedo (incomunicado en Cienfuegos).
Martha Beatriz Roque, líder opositora y coordinadora del CDC, denunció la falta de transparencia y las precarias condiciones que enfrentan los detenidos. “No hay un documento que diga que están presos, no hay una petición fiscal, no hay nada”, afirmó Roque a Martí Noticias.
La opositora critica la opacidad del régimen cubano y la falta de supervisión legal: “El régimen actúa así porque no tiene supervisión. Todos los aparatos relacionados con la situación policial están dependiendo de la dictadura; la dictadura es la que dice: has esto, has lo otro. Sencillamente, están en ese limbo”.
Las gestiones realizadas por familiares y activistas de derechos humanos no han obtenido resultados. “Los familiares hacen todo lo posible por poner abogados, se presentan Habeas Corpus, y a los Habeas Corpus siempre responden no”, señaló Roque. “La familia va a 15 y K (a la Dirección de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio del Interior) y nadie les hace caso; hablan en la prisión y nadie les hace caso”, lamentó.
Las protestas de marzo, que comenzaron en Santiago de Cuba, evidenciaron el hartazgo popular ante la crisis económica y social que vive la Isla. Las manifestaciones, extendidas a otras localidades, fueron reprimidas por las autoridades, con un saldo de varios detenidos y heridos.
Este panorama refleja la persistente violación de los derechos humanos en Cuba, donde las voces disidentes son silenciadas y la población continúa padeciendo las consecuencias de un sistema político fallido.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.