MIAMI, Estados Unidos. – La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió este miércoles a 31 balseros cubanos que intentaban cruzar el estrecho de Florida como parte de tres grupos no relacionados, y que fueron interceptados en el mar el pasado viernes y sábado, según indicó el organismo en un comunicado.
La primera intercepción ocurrió en horas de la mañana del viernes 17 de mayo, cuando los vigilantes del Sector Key West de la Guardia Costera recibieron un informe del barco guardacostas Walnut sobre “un viaje migrante ilegal” a poco más de 60 kilómetros al suroeste de las Islas Marquesas.
“La tripulación del Walnut llegó al lugar y embarcó a los migrantes de manera segura”, precisa el comunicado oficial.
Por su parte, la segunda interdicción ocurrió en la tarde del mismo día después de que una tripulación de la Estación Aérea de Miami detectara una embarcación migrante a 37 kilómetros al norte de Matanzas.
“Los vigilantes del Sector Key West desviaron al guardacostas Walnut, cuya tripulación llegó al lugar y embarcó a los migrantes de manera segura”, también indicó la Guardia Costera.
La última interdicción ocurrió en la mañana del día siguiente, sábado 18 de mayo, cuando “los vigilantes del Sector Key West recibieron un informe de un buen samaritano sobre una travesía migrante a 37 kilómetros al sur de Plantation Key, Florida”.
Las tripulaciones de botes de la Estación de la Guardia Costera de Islamorada llegaron al lugar y embarcaron a los migrantes de manera segura, según el comunicado de la Guardia Costera.
“La migración segura, ordenada y legal es en el mejor interés tanto de los Estados Unidos como de nuestras naciones socias en el Caribe”, dijo el teniente comandante Juan Ramírez, abogado del personal del Séptimo Distrito de la Guardia Costera a raíz de las tres interdicciones. “Nuestra prioridad más alta es prevenir la trágica pérdida de vidas en el mar”, agregó.
En su deseo de arribar a costas estadounidenses, numerosos grupos de cubanos se lanzan a la peligrosa travesía marítima. En medio de un contexto de escasez de alimentos, insumos médicos y de la creciente inflación, muchos residentes en la Isla arriesgan sus vidas para llegar a EE.UU.
Aun así, y en medio de la crisis migratoria cubana actual, por la que casi medio millón de cubanos ha ingresado a EE.UU. en los últimos tres años, el programa de parole humanitario lanzado por la Administración Biden ha hecho disminuir el flujo de balseros.
A inicios de abril pasado trascendió que más de 81.000 cubanos se habían beneficiado con el parole humanitario. De acuerdo con datos de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), hasta finales de febrero de 2024, de esa cifra 79.000 cubanos ya habían ingresado a EE.UU..
Por esta misma política, sin embargo, se han incrementado las deportaciones de los cubanos que arriban ilegalmente a territorio estadounidense.
Los vuelos de deportación entre Cuba y Estados Unidos, suspendidos desde diciembre de 2020, fueron retomados en abril de 2023 tras conversaciones entre ambas naciones para abordar la crisis migratoria.
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