SAN LUIS POTOSÍ, México.- La niña cubana Amanda Lemus, cuyos padres se sobrepusieron a las trabas gubernamentales y a la crisis cubana para salvar la vida de su hija, es ahora feliz y su evolución es favorable, después de haberse sometido a un trasplante de hígado en marzo, cuando su vida peligraba.
La activista Yamilka Lafita, conocida en redes sociales como Lara Crofs, ha actualizado una vez más sobre el caso de la niña para aportar más noticias gratas sobre su salud: Amanda se ha seguido recuperando poco a poco, está comiendo mucho y es muy activa. La madre, Milagros Ortiz, la lleva semanalmente al hospital, donde los doctores están contentos la evolución de la niña.
“Amanda es una niña feliz, y sus padres lo son a la par. La abnegación y el sacrificio de ambos y de todos los que me apoyaron en esta campaña, sigue dando frutos”, escribió la activista en su muro de Facebook.
La pequeña ya se sienta sola y aunque aún se ayuda de una silla ortopédica, ha avanzado mucho desde su llegada al hospital de Madrid donde se operó.
Amanda, además, empieza a balbucear algunas palabras, está siendo atendida por una logopeda y haciendo fisioterapia. “Ya da algunos pasitos”.
“#AmandaVive dejó de ser un sueño, un hashtag hace ya algún tiempo, para convertirse en una realidad que nos pone eufóricos de tanta felicidad. Gracias, Gracias a todos los que me apoyaron en esta noble empresa de salvar vidas. Sin ustedes nada de esto hoy estuviera pasando”, incluyó en su emotivo texto Lafita.
La salud de Amanda Lemus Ortiz ha cambiado considerablemente desde que se sometiera en marzo de este año a un trasplante de hígado en España, luego de largas gestiones de su madre para que la pequeña recibiera atención médica.
Amanda llegó de Cuba con un evidente deterioro físico y su salud estaba en riesgo. En seis meses, desde su intervención quirúrgica en el hospital La Paz de Madrid, ya luce completamente distinta.
Diagnosticada con atresia de las vías biliares, Amanda había estado esperando un trasplante de hígado en Cuba durante más de un año. Su vida se ha visto marcada por largas estancias hospitalarias y complicaciones debido a bacterias resistentes que contrajo estando en la Isla.
La intervención quirúrgica en marzo fue un éxito, pero complicaciones de sangrado y formación de hematoma en la región abdominal llevaron a la niña, una vez sometida al trasplante, a nuevas cirugías.
En abril, se sometió a su cuarta operación en España, a donde acudió gracias a una visa humanitaria obtenida después de una intensa campaña mediática y de recaudación de fondos debido a su delicada situación de salud.
Durante la campaña de recaudación de fondos para la operación, la madre de Amanda compartió un testimonio desgarrador sobre la lucha de su hija, quien fue operada a los dos meses de nacer con la esperanza de prolongar su vida, pero continuaba esperando un trasplante que le salvara la vida un año después.
Hasta su salida de Cuba, la madre de Amanda denunció la inacción de las autoridades cubanas, calificando su situación como un “crimen” que ponía en peligro la vida de su bebé.
