SAN LUIS POTOSÍ, México.- Los jóvenes cubanos no escapan a la crítica realidad; observadores de su entorno, crece entre ellos la desmotivación y aspiran a salir de Cuba en cuanto tengan oportunidad, como confirmaron algunos entrevistados por CubaNet.
“Lo único que tienen en mente es irse del país. No quieren estudiar por la misma situación de la institución del país. No hay profesores, no hay comida”, dijo un cienfueguero sobre la desvinculación universitaria de muchos de sus contemporáneos.
En ese mismo tenor aludieron a los aspectos de la vida cotidiana que vuelven odioso el hecho de salir a estudiar o trabajar.
“Cuando se les va la corriente por la noche, al otro día tienen que irse temprano para la escuela y eso desmotiva a las personas. Ya no hay manera alguna de, como decimos los cubanos, ‘tapar el sol con un dedo’. Lo ven en la televisión, lo ven y prometen esto y aquello”, apuntó otro entrevistado sobre una de las causas del desencanto de los jóvenes.
Una estudiante de enfermería se refirió a que no solo esta situación agota el ánimo sino también el caótico sistema escolar. Al respecto, compartió con CubaNet el horario que le han impuesto para sus estudios: “Lunes, práctica; los martes, una asignatura; los miércoles tenemos educación física nada más; los jueves tenemos clases a las 1:15 pm. y regresamos a las 2:30 para la casa”.
Con ese desorden, precisó, cuesta trabajo motivarse y adentrarse más en la carrera.
“Cuba tiene que hacer algo para que los muchachos se motiven a seguir adelante. Ahora nadie quiere seguir. Ni los adultos, ni nadie quiere seguir acá. No tienen motivación”, concluyó la cubana.
Sin opciones
Aunque un cienfueguero argumentó que los muchachos “están por el camino equivocado” y deberían encaminarse, las opciones son pocas.
En ese sentido, la propia estudiante de Enfermería alegó que con los altos precios de la comida se vuelve un lujo estudiar, porque no todas las familias pueden propiciar que un hijo acuda a la universidad y no trabaje.
“Todas las madres no tienen el mismo dinero para darle a los hijos al otro día para la escuela, si no tienen desayuno, no tienen nada para darle”, apuntó.
Otro chico, universitario, justificó que “la juventud en sí está muy manipulada” por el bajo nivel cultural que tiene: “No se habla solo de música. El nivel cultural es conocimiento, cultura general. A la hora de expresarse, hay muchachitos que van por las calles con formas que faltan al respeto”.
Aunque precisó que no buscaría culpables, expresó que él tampoco encuentra en el contexto actual cubano oportunidades profesionales para esos jóvenes, ni perspectivas más allá del estudio: “No hay medio, los estudiantes no tienen ganas de estudiar. Actualmente yo no veo mejora”.
Irse…
La mayoría coincidió en que la expectativa inmediata para los jóvenes es irse del país.
En Cuba el futuro es nulo: “Aquí no vas a prosperar, aquí vas a estancarte”.
El estudiante universitario anterior, pesimista, ante cámaras, expresó que con su carrera no podría acercarse a un salario digno y un youtuber lo superaría ampliamente sin mucho problema.
“Yo soy estudiante de universidad. Un mismo youtuber hoy en día me saca a mí el doble de lo que voy a sacar yo cuando me gradúe y trabaje de lo que voy a trabajar. Aquí me dan ganas de irme. Con tres videos y más de mil visualizaciones te compras un teléfono mejor del que me lo voy a comprar yo trabajando mensualmente aquí”, sentenció.
Trabajar para subsistir
Este año, Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, reconoció que muchos jóvenes estudiantes del país se ven obligados a trabajar para subsistir, e incluso, a dejar la escuela por ese motivo.
La funcionaria declaró que esta situación era de “alta prioridad” para el Gobierno de la Isla. También señaló que las autoridades buscan “la protección de un grupo de jóvenes que sienten la responsabilidad de incorporarse a trabajar mientras estudian, para generar mayores ingresos a sus familias en condiciones de vulnerabilidad”.
El abandono escolar es hoy un problema en Cuba que se suma a la crisis demográfica que atraviesa el país. La grave situación obedece a variables como las dificultades económicas, el envejecimiento poblacional, la baja tasa de natalidad y el éxodo migratorio, en el cual cientos de miles de jóvenes han salido de la Isla, dejándola desprovista de fuerza laboral.
