SLP, México.- El economista cubano Pedro Monreal criticó la tergiversación de la información y la opacidad del régimen respecto a la dolarización en Cuba, tras las explicaciones ofrecidas por funcionarios cubanos en la Mesa Redonda de este miércoles, dedicada al proceso de captar divisas en el país.
En un hilo de X, antres Twitter, el experto opinó que el programa oficialista emitido en la televisión cubana contiene los “cuatro jinetes del Apocalipsis” sobre la política económica en Cuba: la falta de autocrítica, la tergiversación, la opacidad y la insolencia.
De acuerdo con el especialista, a pesar de que aluden a supuestas “proyecciones para corregir distorsiones y reimpulsar la economía”, solo han amplificado aún más esas distorsiones debido a un cúmulo de “medidas deficientemente conectadas”.
1/16 La mesa redonda sobre dolarización parcial incluyó los “cuatro jinetes del Apocalipsis” de la comunicación oficial sobre la política económica en Cuba: falta de autocrítica, tergiversación, opacidad, e insolencia. Hablan de corregir distorsiones cuando las están amplificando pic.twitter.com/yQ9lzwnhxO
— Pedro Monreal (@pmmonreal) January 30, 2025
Para Monreal, el régimen omite los errores cometidos en la política económica y emplea términos vagos como “aspectos subjetivos”, sin reconocer la crisis.
En referencia a la intervención de Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra primera de Economía y Planificación, aseveró que la funcionaria no entiende el proceso que explica en la Mesa Redonda, pues “la dolarización parcial no es lo que dijeron, esa ‘definición’ se la acaban de inventar”.
La tergiversación
La dolarización es una respuesta racional a incertidumbres económicas y políticas, dijo, y explicó que las divisas reemplazan funciones básicas del dinero que no cumple bien el peso cubano. La presunta “dolarización parcial” no trata de “captar” divisas, “es esencialmente acerca de reemplazar con divisas”.
También destacó como tergiversación la insistencia en “captar” dólares, cuando lo crucial es “generarlos”, y aseguró: “Dolarizar para ‘captar’ remesas no resuelve un componente básico de la crisis estructural: un modelo fallido de especialización internacional”.
En su explicación insistió en que para una mayor disponibilidad de divisas debe contarse con mayores ingresos (exportaciones y remesas) y tener menores gastos (sustitución de importaciones y modificación de patrones de inversión y de consumo). “Lo esencial es modificar la inserción productiva internacional”.
También criticó la opacidad respecto al destino de las remesas, pues nada se habla de la “temporalidad”, “gradualidad”, “fases”, captación en “determinados” sectores, “determinados grados de dolarización”, ni de la “evaluación, control y gestión”.
Recurriendo a promesas previas que no han funcionado, como la de dolarizar para “fomentar encadenamientos”, el régimen continúa prometiendo una mejoría en una crisis que no ve final.
“El gobierno cubano exagera los supuestos beneficios y relevancia de una ‘dolarización parcial’ sin aparente conexión con una reforma estructural de la economía, a la vez que presume de un programa de desdolarización que no explica”, concluyó el economista.
Expansión de tiendas en dólares
Este miércoles, la Mesa Redonda acogió un programa para anunciar y justificar la expansión de tiendas que operan exclusivamente en dólares estadounidenses (USD) a lo largo de todo el país, como parte de su proceso para dolarizar parcialmente la economía nacional.
Alberto Javier Quiñones Betancourt, vicepresidente del Banco Central de Cuba (BCC), explicó que la reintroducción del USD en efectivo en ciertos comercios responde a la necesidad de una captación más rápida de divisas. Se tendrá en cuenta que los establecimientos dispongan de las condiciones mínimas necesarias para garantizar la seguridad y el control de esta moneda.
“Esta es una opción para que las personas que tienen dólares los puedan poner en función de adquirir ciertos productos, en un momento como este en que existen las condiciones. En otros momentos han sido otras las condiciones y se han debido tomar otras medidas. Cada escenario es diferente”, sentenció el funcionario para justificar los continuos cambios de políticas ineficientes en la economía nacional.
En ese mismo programa oficialista, Yamilet Álvarez Tejo, jefa del Departamento Comercial de Tiendas Caribe, lamentó las burlas que generó el vuelto en caramelos que se da a los clientes en la tienda de 3ra. y 70, en La Habana, que trascendió tras la apertura de ese establecimiento con pago en dólares.
La directiva ensalzó que el cambio se ofrecía no solo con caramelos, sino también con otro tipo de mercancía que está junto a la caja registradora.
“Ha sido muy recurrente el ánimo de burla, de ridiculizar . No solo hay caramelos, hay otros productos disponibles ahí, en las cajas registradoras, para ofrecer al cliente en compensación por el vuelto que le corresponde”, añadió, y luego dijo: “Al pagar en efectivo, cuando el vuelto es necesario darlo en centavos, en moneda fraccionaria, realmente no se cuenta con la disponibilidad de moneda fraccionaria y esto es un inconveniente”.
El dólar a debate
La reintroducción del dólar en ciertos sectores de la economía cubana se enmarca en un contexto de crisis marcada por la alta inflación, escasez de alimentos y medicinas, y un sistema energético deficiente.
Economistas y ciudadanos critican esta “dolarización parcial”, que podría no solo aumentar las desigualdades, sino desajustar aún más la economía nacional.
Sobre el tema, el economista Mauricio Miranda fue catgórico en su página de Facebook. “ El gobierno cubano insiste en priorizar el mantenimiento del modelo centralizado de la economía y por tanto de asignación de recursos, cuya ineficacia está históricamente demostrada”.
Expuso que se equivocan al definir la captación de divisas como el objetivo de la economía nacional. “Ese es el objetivo de ellos, pero no de la economía nacional”. Miranda acotó que el objetivo de la economía de un país debe ser mejorar el bienestar de toda la sociedad y para ello es imprescindible incrementar la producción de bienes y servicios.