MIAMI, Estados Unidos. – Una condena de 15 años de privación de libertad fue impuesta al cubano que provocó el incendio de varios cañaverales el pasado 23 de enero en Sancti Spíritus, según reportó el diario oficial Escambray.
El autor del incendio fue acusado por el delito de “sabotaje” a los cañaverales pertenecientes a dos Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) de Jatibonico y Cabaiguán. El régimen reportó daños por un valor de casi 80.000 pesos.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, el autor del siniestro viajó en una moto por el kilómetro 412 de la Carretera Central de Cuba, se detuvo en el campo cañero e inició el fuego con unos fósforos que fue encendiendo aleatoriamente por el terreno.
Pedro Espinosa Curbelo, fiscal provincial de Sancti Spíritus, declaró que el incendio fue un atentado deliberado contra el funcionamiento de la economía y el país.
“Este ciudadano concibió y llevó a vías de hecho la idea de afectar la zafra azucarera, que tiene una alta prioridad económica para el Estado y a la cual le destina recursos materiales y financieros —parte de estos importados—, en medio de muchísimas limitaciones. El imputado actuó con el marcado propósito de entorpecer el buen desarrollo de la zafra en Sancti Spíritus y, por ende, de nuestro país”, aseveró Espinosa Curbelo.
Tras valorar las pruebas documentales, testificales y periciales, la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado, del Tribunal Provincial Popular de Villa Clara, sentenció al ciudadano a 15 años de privación temporal de libertad, así como a la reparación del daño material causado a las entidades afectadas, que suma 79.001 pesos.
Asimismo, el régimen cubano señaló que no pudo confirmar ningún dato sobre la implicación de terceras personas u organizaciones en la provocación del incendio.
“No existen elementos que permitan demostrar la posible participación y la responsabilidad en estos hechos de alguna otra persona o de determinada organización. Por eso, dispusimos el sobreseimiento provisional parcial de este expediente, hasta que surjan nuevas circunstancias que recomienden ponerlo otra vez en curso; esto posibilita no ‘matar’ el asunto, es decir, no cerrarlo totalmente”, indicó el fiscal provincial.
Además, Espinosa Curbelo desestimó que el caso juzgado tuviera relación con el célebre incendio de otro cañaveral ocurrido el pasado 13 de febrero, causante de un apagón masivo en siete provincias de Cuba.
A pesar de la falta de evidencia, Escambray estableció paralelismos entre el incendio en cuestión y acciones realizadas hace 60 años por cubanos opuestos al incipiente régimen dictatorial en la Isla, las cuales consideró terrorismo alentado por el gobierno de Estados Unidos.