El Club de París volvió a dar otra oportunidad este miércoles a La Habana para saldar su deuda, al establecer “un nuevo calendario” de pago que se ajuste a la capacidad de Cuba, según reportes de medios oficiales.
Durante un encuentro en la capital cubana con altos funcionarios del Club de París, el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba, Ricardo Cabrisas, volvió a echar mano al embargo estadounidense y a la inclusión del régimen de la isla en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, para justificar el atraso en los pagos.
El copresidente del Club financiero, William Roos, habría expresado a los negociadores cubanos su comprensión de las dificultades económicas que atraviesa el país caribeño, pidió “la mayor información posible” y les propuso “establecer un nuevo calendario de acuerdo con la capacidad de pago de Cuba”, según el reporte de la oficialista Agencia Cubana de Noticias.
Cuba acordó en 2015 un reordenamiento de su deuda con los acreedores de la entidad financiera internacional, que perdonó a la isla 8,500 millones de dólares de los 11,100 millones que dejó de pagar en 1986, más los cargos.
A pesar del compromiso establecido de reembolsar el resto en cuotas anuales hasta 2033, La Habana ha incumplido sus obligaciones desde 2019, cuando hizo un pago parcial. En 2020 y 2021 no pagó un centavo, traspasando el total de la deuda al 2022, reportó en su momento la agencia de noticias Reuters.
Cuba, que no es miembro del Fondo Monetario Internacional ni del Banco Mundial, ha acumulado durante años cuantiosas deudas en el mercado finaciero internacional. A principios de este año, la isla enfrentó una demanda ante el Tribunal Superior de Londres presentada por la firma de inversión CRF I Ltd contra el gobierno cubano por el impago de dos préstamos de 72 millones de euros, otorgados originalmente por bancos europeos en la década de 1980.
Aunque el tribunal dijo que no tenía jurisdicción para escuchar la demanda contra el gobierno, argumentó que sí la tenía contra el Banco Nacional de Cuba, responsable del registro, control y servicio de la deuda.
En enero de este año, el exministro de Economía de Cuba José Luis Rodríguez cifró las reservas internacionales del país en 11.528 millones de dólares en 2019, y estimó que habían disminuido 2.500 millones o 22% hasta 2021, revelando una severa disminución que solo debe haber empeorado en los dos años subsiguientes, en medio de la creciente inflación económica.
“Cuba no paga las deudas, no paga las deudas al Club de París, por tanto, está en una situación de impagos y, si tú estás en impagos, los mercados financieros no te prestan plata y, si no te prestan plata, tú no puedes comprar ni petróleo, ni energías, ni nada”, señaló en septiembre pasado el economista cubano Elías Amor, en un análisis sobre la necesidad de exigir responsabilidades a las autoridades comunistas por el debacle económico en la isla.