SAN LUIS POTOSÍ, México.- El régimen cubano acogió la 22 Fiesta Internacional del Vino en el Hotel Nacional de Cuba en medio de un crítico desabastecimiento de alimentos en el país.
Según abordó la prensa oficialista, el festival, celebrado del 4 al 6 de octubre, fue todo un “éxito”. Asistieron productores, comercializadores, especialistas, distribuidores, vendedores y consumidores, para exponer sus vinos y “confraternizar”, con vistas a suministrar sus bebidas al sector turístico de la isla.
Uno de los casos “exitosos” referidos fue el de Havana Club International, que exhibió “cinco de sus mejores vinos”.
Según explicó el director nacional de ventas y marketing de Havana Club, Ahmed Álvarez, pese a que la empresa no cuenta con un portafolio de vinos, muestran determinadas marcas importadas de Pernod Ricard.
En esta ocasión el conglomerado presentó cinco vinos de Campo Viejo, de La Rioja, considerada una de las regiones productoras más importantes de España y el mundo.
Participaron también 11 vinicultores cubanos, pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Vinos Artesanales.
Aduanero, Dejoyax, D’Maza, Fariñas, J’Castillo, Marpe, Molina, Nory, Rodrigar, Suricata e VC Ivette fueron las marcas cubanas participantes.
Hubo cata a ciegas, presentaciones especializadas, conferencias, talleres, reuniones de negocios y maridajes de tabacos con vinos en el Hotel Nacional.
Mientras concluían en el Salón 1930 el encuentro de empresarios, en medio de lujos y derroche de alimentos y bebidas, la población seguía padeciendo el desabastecimiento y la inflación.
Este tipo de eventos, considerados una burla al pueblo cubano que no puede acceder a estos productos, siguen proliferando en la Isla.
Del mismo modo transcurrió el Varadero Gourmet, un festival que mostró todo lo que los cubanos no pueden comer.
