Viajeros en vuelos rumbo a Cuba denuncian restricciones sobre equipaje envuelto en nylon y otras «prácticas ilegales» y no solo desde Miami, también desde Europa.
Recientemente, pasajeros que volaron desde el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) hacia Cuba han expresado su inconformidad por una práctica que consideran abusiva y posiblemente fuera de la normativa.
Según testimonios compartidos en redes sociales, del que se han hecho eco medios internacionales, a los viajeros que llevan su equipaje de mano envuelto en nylon, conocido como “drapeado”, se les ha obligado a retirar dicho envoltorio antes de abordar.
El periodista Mario Vallejo abordó el tema en su cuenta de Facebook, señalando que esta medida parece estar diseñada para forzar el uso de los servicios de envoltura del aeropuerto.
“Están obligando a quienes llegan con sus equipajes ya ‘rapeados’ a usar los equipos del aeropuerto. Les quitan los cobertores que traen de sus casas, lo cual no es legal y está ocurriendo especialmente en vuelos hacia Cuba”, afirmó Vallejo.
Los pasajeros afectados consideran que esta práctica representa un gasto adicional impuesto y atenta contra su libertad de proteger el equipaje con métodos propios.
El descontento ha crecido entre aquellos que buscan economizar en sus viajes, calificando la medida como arbitraria y abusiva.
Las redes sociales han sido el principal canal de protesta, con usuarios exigiendo al Aeropuerto de Miami que revise estas acciones y determine si se ajustan a las normativas aeroportuarias.
Problemas con los equipajes en vuelos a Cuba desde aeropuertos internacionales
Hasta el momento, las autoridades del aeropuerto no han emitido comentarios oficiales, pero el creciente número de denuncias ha generado un intenso debate sobre los derechos de los pasajeros frente a las prácticas comerciales.
Aunque el servicio de envoltura de maletas en el Aeropuerto de Miami no es obligatorio, muchos viajeros lo consideran una medida de seguridad indispensable, especialmente en vuelos hacia Cuba. Las frecuentes inspecciones de agentes aduaneros en la isla, que suelen incluir la apertura de maletas y la posible extracción de pertenencias, hacen que el nylon sea visto como una protección adicional.
En este contexto, algunos usuarios han solicitado la intervención de la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine-Cava, para investigar la legalidad de estas prácticas.
Casos similares también se han reportado en otros aeropuertos internacionales. Una cubana residente en Alemania relató una experiencia parecida en el Aeropuerto de Frankfurt, sugiriendo que esta problemática podría tener un alcance mayor al inicialmente percibido.
La polémica continúa, mientras los viajeros esperan una respuesta oficial.
