En un sorpresivo relevo ministerial que encendió fuertes críticas, este viernes el dictador cubano Miguel Díaz-Canel destituyó al titular de la diezmada Industria Alimentaria, Manuel Sobrino, reemplazándolo por el gobernador de Villa Clara, Alberto López Díaz, quien no posee ninguna experiencia previa en dicha área.
Según informaron medios estatales cubanos, López Díaz fue promovido al sensible cargo pese a que su formación académica es de licenciado en Construcción de Maquinarias y su trayectoria laboral incluye la dirección de una empresa de servicios y otra de comercio.
Ante la gravedad de la crisis de desabastecimiento en la isla, la decisión desató fuertes críticas entre analistas y economistas locales, que ven con escepticismo que un constructor sin vínculos con la producción alimenticia pueda enderezar el delicado sector.
Cabe recordar que en meses recientes, el saliente ministro Sobrino intentó justificar la carestía y escasez estructural de productos como la leche echándole la culpa al embargo estadounidense, aunque admitiendo que la producción nacional no satisface la demanda.
Con los cubanos haciendo enormes colas para obtener alimentos básicos a precios estratosféricos, el relevo ministerial parece responder más a cálculos políticos del gobernante que a una sincera búsqueda de soluciones.
De hecho, se desconocen las verdaderas razones del ascenso de López Díaz, aunque se especula sobre su cercanía personal con Díaz-Canel, también natural de Villa Clara. Habrá que ver si el dirigente político puede enderezar una crisis alimentaria que tiene al borde de la desesperación al pueblo cubano.
