AREQUIPA, Perú – Las primeras proyecciones de las votaciones presidenciales realizadas este domingo en Uruguay dan como ganador al dirigente izquierdista del Frente Amplio, Yamandú Orsi, quien se impuso en las urnas ante Álvaro Delgado, del centroderechista Partido Nacional.
Los primeros sondeos en los comicios difundidos por consultoras locales otorgan la victoria a Orsi por un margen superior al 3%, lo que lo convertiría en el próximo presidente del país sudamericano.
Durante su campaña electoral, el candidato de Frente Amplio contó con el apoyo del expresidente José “Pepe” Mujica y de confirmarse la proyección inicial, su mandato supondría el regreso de la izquierda al poder uruguayo, donde gobernó por 15 años entre 2005-2020.
De acuerdo con datos citados por el diario La Gaceta, la consultora Cifra proyectó que la fórmula Orsi-Cosse alcanzó el 49,5% de los votos frente al 45,9% de Delgado-Ripoll. Equipos estimó 49% para el Frente Amplio y 46,6% para el Partido Nacional, mientras que Opción ubicó a Orsi con el 48,7% frente al 46,7% de Delgado.
Por su parte, La Usina de Percepción Ciudadana reportó un 50,1% para el Frente Amplio y un 45,7% para la coalición oficialista.
Este 24 de noviembre acudieron a la segunda vuelta electoral el 89,4% del padrón, cifra similar a la de la primera vuelta del pasado 27 de octubre.
A la espera de los resultados oficiales, que se emitirán en las próximas horas, el actual presidente uruguayo, Luis Alberto Lacalle Pou, congratuló a Orsi por su victoria.
“Llamé a Yamandú Orsi para felicitarlo como presidente electo de nuestro país y para ponerme a las órdenes y empezar la transición apenas lo entienda pertinente”, escribió el mandatario en X.
Las propuestas de Orsi para su mandato, de acuerdo con el discurso del líder izquierdista se centrarán en la “estabilidad económica y el crecimiento”, el “cuidado y protección social” y la “mejora de la seguridad”.
En contraste, el actual Gobierno Lacalle Pou, que representa la centroderecha, se ha enfocado en una política económica promercado.
En cualquier caso, el próximo presidente de Uruguay tomará el mando frente a un Parlamento dividido. Mientras la izquierda obtuvo 16 de los 30 escaños en el Senado, la coalición de derecha retiene 49 de las 99 bancas en la Cámara de Diputados, disposición que marcará el clima político en el futuro cercano.