El opositor, que estuvo encarcelado durante tres décadas, exige al régimen cubano la liberación de todos los detenidos por motivos políticos.
LA HABANA, Cuba. – El exprisionero político Tomás Ramos Rodríguez, conocido como El Tigre, considera que la más reciente excarcelación de presos políticos en Cuba, además de “mediatizada”, ha sido “muy pobre”.
Hasta el momento, organizaciones independientes como Justicia 11J han contabilizado solo 162 excarcelaciones (más nueve personas beneficiadas por la medida que ya estaban excarceladas) de las 553 anunciadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba el pasado 14 de enero. Según este organismo oficial, la medida sobrevino tras negociaciones con el Vaticano para celebrar el año jubilar 2025, aunque coincidió con el retiro de Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo elaborada por el Gobierno de Estados Unidos.
El Tigre, quien estuvo encarcelado durante tres décadas, exige al régimen cubano la liberación de todos los detenidos por motivos políticos, “tanto los que llevan muchos años como los que llevan poco, porque están presos por el solo hecho de pedir libertad”.
“Ya es hora de que la tiranía castrista los suelte a todos, están ahí [en la cárcel] por gusto. ¿Qué pretenden? ¿Que se mueran en la prisión? No, señores comunistas, ya déjense de chantaje”, dijo el también activista por los derechos humanos.
Precisamente, después que Donald Trump anunciara el regreso de Cuba a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, la excarcelación de las 553 personas sancionadas por delitos diversos fue pausada por el régimen cubano.
“Cuba siempre ha sido un país promotor del terrorismo: la guerra de Angola, los grupos guerrilleros de América Latina…”, asegura el entrevistado.
El Tigre también considera que los presos políticos han sido siempre una moneda de cambio usada por La Habana. “El régimen siempre los ha canjeado, los ha negociado con el Gobierno estadounidense”, apuntó. “¡Los presos políticos no son moneda de cambio; son seres humanos que lucharon y luchan por la libertad de Cuba!”, agregó.
El Tigre tiene 80 años y fue enviado a la cárcel de Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud, con solo 17 años, tras ser procesado por intento de alzamiento. Trabajó para la organización La Rosa Blanca, perteneció al Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) y al Ejército de Liberación Nacional. Estuvo condenado a pena de muerte en dos ocasiones: la primera por la Causa del Escambray (no lo fusilaron porque tenía 17 años) y la segunda cuando desembarcó en una lancha rápida en Santa Cruz del Norte.
