SAN LUIS POTOSÍ, México.- El villaclareño Yoandy Riverón González, un exagente de la policía política que ha trascendido entre los nuevos actores económicos promovidos por el régimen de la Isla, ha dado un paso más en la construcción de su emporio.
El agente “Cristian”, responsable de hostigar, acosar y expulsar a alumnos y profesores de la Universidad Central de las Villas, ha abierto su propia fábrica de jabones, PDL M&MAX, bajo el formato de Proyecto de Desarrollo Local (PDL).
De acuerdo con el sitio de la emisora local CMHW La Reina radial del Centro, la fábrica de Riverón tiene capacidad para producir 50,000 unidades de 100 y 20 gramos durante un turno de ocho horas.
La planta cuenta con 12 trabajadores en la línea de producción, y fue ejecutada “con tecnología de avanzada”, con maquinaria y piezas procedentes de China.
La materia prima, además, es de importación y otra parte es de procedencia nacional.
Los jabones, que ostentan la marca de la mipyme que abriera el agente de la Seguridad del Estado (Merca-Max) se venden a un costo de 45 pesos cubanos los más pequeños y los de 100 gramos, se comercializan a 135 CUP.
Por ahora, a juzgar por las publicaciones de redes sociales donde promocionan su producto, la mercancía solo puede obtenerse en la propia planta, sita en la antigua fábrica de bicicletas de Caibarién.
La empresa también oferta detergente líquido y en polvo y suavizantes de tela, además de aceite de soya de 900 mililitros, “con precios muy asequibles para la población”.
PDL M&MAX se promociona como una fábrica industrial de alta tecnología dedicada a la venta mayorista y, al parecer, andan en la búsqueda de contratos con empresas estatales y privadas, como trascendió en posts de afiliados a la empresa.
Este negocio, no obstante, no figura en el actual listado de micros, pequeñas y medianas empresas aprobadas en Cuba.
PDL M&MAX y Merca-Max, “de un pájaro las dos alas”
Como señaló el periodista e investigador José Raúl Gallego al exponer el nuevo negocio de Riverón, se trata de un represor que ha gozado de las bondades de ser fiel al régimen, y por ello ha sido premiado.
El agente primero empezó como “asesor jurídico” de la empresa particular de calzado Jonas SURL de Camajuaní, precisó Gallego, y posteriormente abrió su propia mipyme Merca-Max, inscrita como empresa destinada a la comercialización de productos agropecuarios, pero dedicada a la reventa de productos de limpieza, bebidas y alimentos, algunos importados de Estados Unidos.
Tras servir como agente de la policía política, Riverón aparece ahora ante la opinión pública como un exitoso emprendedor que, además, se pronuncia públicamente contra el embargo estadounidense pero impoorta pollo desde ese país, que lo ayuda a engrosar sus bolsillos.
“Al igual que ocurrió en algunas de las repúblicas soviéticas, el régimen cubano ha desarrollado su propia casta de ’empresarios’, provenientes directamente de las familias de la cúpula, la nomenclatura partidista o los aparatos militares. Sujetos cuya principal característica es la obediencia servil y que en su mayoría no pasarían de vendedores de kiosco si no contaran con los privilegios que le otorga la dictadura a la que sirven”, arguyó Gallego.
Ese beneficio bien lo ha sabido aprovechar Riverón, que ha transitado sin mayores inconvenientes por el mundo de las mipymes.
El producto elaborado por PDL M&MAX ha sido ensalzado por la prensa oficialista como uno que “puede contribuir al desarrollo del municipio y mejorar la calidad de vida de su población”.
De la misma forma, años atrás, Lázaro Manuel Alonso celebraba que en la empresa de zapatos de “Cristian” los precios estaban “distantes de la locura del mercado”, refrendado por el propio Riverón, que aseguraba que era algo sumamente difícil en un país donde el acceso a las materias primas de manera estable es algo que aqueja a la mayoría de los negocios.
La empresa Jonas aún permanece activa y los precios distan de aquellos exhibidos en 2022. Ufanándose de lograr “zapatos de calidad”, venden botas de hombre hasta en 3.200 pesos.
Riverón, antes que mipymero, represor
“En algunos países de la extinta Unión Soviética, esta clase emergente devenida en oligarcas fue decisiva para frustrar el paso a verdaderas democracias una vez derrumbado el comunismo. En Cuba tenemos la experiencia de lo que ocurrió en aquellos países y los Riverón y compañía deberían pensar que sus violaciones han sido documentadas y que quizá, las fortunas que están amasando a costa de privilegios, en un futuro podrían servir para indemnizar a las víctimas de sus fechorías”, advirtió el periodista Gallego.
“Cristian”, en su etapa como oficial de la Seguridad del Estado en la Universidad Central de las Villas (UCLV), ejecutó probados hechos de represión contra la profesora Dalila Rodríguez y los estudiantes Karla Pérez, Victor Dueñas y Javier Larrea.
Ahora, disfruta de los beneficios de estar alineado con el régimen. Se aloja en hoteles a los que pocos cubanos pueden acceder y goza de cenas en restaurantes con su familia.
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