Cuba resultó severamente afectada por el paso del huracán Idalia, que azotó con intensas lluvias y fuertes vientos el occidente del país.
En La Habana se registraron al menos dos derrumbes parciales de edificios deteriorados por el tiempo y la falta de mantenimiento. En el centro de la ciudad, en la céntrica calle Prado, colapsó parte de un inmueble de dos plantas, del que tuvieron que ser rescatados algunos de sus habitantes, según informó 14ymedio.
Otro edificio, ubicado en la calle Esperanza, en el municipio Jesús María, perdió completamente su segundo piso tras el temporal. Afortunadamente no hubo pérdidas humanas que lamentar en ninguno de los casos.
Las intensas precipitaciones provocaron, además, cortes del servicio eléctrico que dejaron sin luz a miles de capitalinos. Según cifras oficiales, unos 48 mil clientes se quedaron sin electricidad en La Habana, con afectaciones en al menos 45 circuitos eléctricos.
En la provincia de Pinar del Río, en el extremo occidental de la isla, el huracán provocó fuertes inundaciones, caída de árboles y el desbordamiento de ríos. Un 60% de los clientes quedaron sin electricidad en esa zona, una de las más castigadas un año atrás por el huracán Ian.
Los meteorólogos alertan que, aunque Idalia continúa alejándose de Cuba, se mantendrá la probabilidad de fuertes lluvias en el occidente del país.