Oscar Sánchez Madan, coordinador político del Consejo Nacional del Foro Antitotalitario Unido (Fantu), fue amenazado por el jefe de sector de la policía de Pueblo Nuevo por negarse a asistir a un interrogatorio.
El policía fue a la terminal de ómnibus de Matanzas y lo citó para las 3:30 a.m. de este 29 de enero. El ex preso político se negó a asistir porque no le entregaron una citación escrita.
“El Jefe de Sector de la PNR lo amenazó, con que si no iba, él lo iría a buscar por la noche al lugar donde cuida varios camiones por la madrugada y perdería ese trabajo”, informó FANTU en X.
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🔊 Represión y amenazas al Coordinador Político del Consejo Nacional de FANTU Oscar Sánchez Madan
☎️En una llamada realizada por Sánchez Madan a Guillermo Fariñas le refirió, que el Jefe de Sector PNR de la barriada “Pueblo Nuevo” se le personó… pic.twitter.com/vm4QUykrTH
— Foro Antitotalitario Unido (@fantuporcuba) January 29, 2024
La organización dijo estar al tanto de cualquier acto en contra del activista.
En diciembre pasado, Sanchez Madan estuvo varios días en huelga de hambre en esa terminal en protesta contra el hostigamiento de la policía política cubana.
Según anunció FANTU, a las 8:30 p.m. del 13 de diciembre se personó en el andén de la terminal de ómnibus un oficial vestido de civil, quien se identificó como el Teniente Coronel Julián, Jefe de la Unidad Provincial de Enfrentamiento a la Actividad Subversiva Enemiga en Matanzas.
El militar le “aseguró” a Sánchez Madan que ellos no tenían nada que ver con la pérdida de sus trabajos por cuenta propia e intentó achacarles la culpa de ello a otros cuentapropistas.
FANTU denunció en sus redes que el opositor llegó a los 62 años en medio de la huelga “ante los ojos impasibles de los tiranos que lo están dejando morir en Cuba”.
En medio de su protesta fue constante el acoso y la vigilancia por parte de agentes de la Seguridad del Estado.
Tras su liberación de la cárcel, hace unos meses, Sánchez Madan se encuentra en situación de calle y duerme en las instalaciones de esa terminal.
Para sostenerse económicamente el activista vendía “puerta a puerta” productos de primera necesidad. Sin embargo, tuvo que cesar en esta actividad por presión de la policía política.
