“Grandes afectaciones en Artemisa, Mayabeque y La Habana”, resumió el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel.
MIAMI, Estados Unidos. – El huracán Rafael, de categoría tres en la escala Saffir-Simpson, impactó con fuerza el occidente de Cuba, donde provocó graves afectaciones en viviendas, infraestructuras y agricultura, según reconoció el Gobierno cubano en su primera evaluación de daños.
El ciclón tocó tierra a las 4:20 p.m. de este miércoles por la costa sur de la provincia de Artemisa y abandonó el territorio nacional más de dos horas después por la costa norte de Pinar del Río.
El Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) registró vientos sostenidos de hasta 185 kilómetros por hora y lluvias intensas que alcanzaron los 200 milímetros. Las localidades de Alquízar y Güira de Melena en Artemisa fueron particularmente afectadas, con inundaciones que dejaron barrios enteros bajo el agua y destrucción significativa de viviendas y cultivos, de acuerdo con reportes de medios locales.
El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, informó en redes sociales tras una reunión del Consejo de Defensa Nacional: “Grandes afectaciones en Artemisa, Mayabeque y La Habana”. Además, anunció que a partir de este jueves visitará “los territorios más impactados por el huracán” y afirmó: “Ya comienza un nuevo proceso de recuperación”.
Por su parte, el primer ministro del régimen, Manuel Marrero, en una intervención televisada describió que los daños habían sido “muy fuertes en las viviendas, infraestructura y agricultura”. También se refirió al apagón total que afectó al país ―presuntamente debido al ciclón―, el segundo en menos de dos semanas.
Por su parte, el Ministerio de Energía y Minas (MINEN) explicó que, además de la complejidad técnica para restablecer el Servicio Eléctrico Nacional (SEN), se enfrentan a la tarea de reparar físicamente cables y postes dañados por los fuertes vientos. “Se trabaja en la creación de subsistemas eléctricos en el centro y el oriente de Cuba. En occidente este proceso será más lento, se deben revisar las líneas y las instalaciones eléctricas necesarias”, señaló el MINEN en redes sociales, donde solicitó “tiempo” para la recuperación.
Las afectaciones en el sector agrícola también fueron significativas, especialmente en Güira de Melena. Numerosas plantaciones quedaron parcialmente destruidas, con árboles arrancados de raíz, canales de riego obstruidos y caminos rurales intransitables.
En el ámbito urbano, el huracán provocó el desprendimiento de techos en viviendas y locales comerciales, la caída de árboles y la afectación de infraestructuras esenciales como el Estadio de Béisbol de Artemisa, donde una de las torres de luces colapsó. En el hospital provincial, la tormenta dañó ventanas y áreas del edificio, lo que obligó al personal a actuar para proteger a pacientes y trabajadores.
El huracán Rafael salió de Cuba a través de la Bahía de Cabañas alrededor de las 7:00 p.m. tras degradarse a categoría dos, pero las lluvias y vientos se mantuvieron durante la noche.
De acuerdo con datos de la prensa oficial cubana, el fenómeno meteorológico afcetó a más de cuatro millones de cubanos. Las autoridades prevén que a partir de este jueves se intensifiquen las labores de evaluación de daños en viviendas y entidades públicas
Rafael es el segundo huracán que golpea a Cuba en lo que va del año. A principios de octubre, el huracán Óscar impactó el extremo nororiental de la Isla, donde dejó un saldo de ocho fallecidos, dos desaparecidos, daños en 12.000 viviendas y la pérdida de 13.000 hectáreas de cultivos.