La organización Prisoners Defenders denunció este martes que el juicio contra la intelectual cubana Alina Bárbara López, acusada de un presunto delito de desobediencia, tiene “motivaciones políticas”, y aseguró que “el objetivo final” del proceso es “reprimir el ejercicio de los derechos o libertades”.
El juicio se iniciará el próximo 16 de noviembre, un día después de que Cuba se someta al Examen Periódico Universal (EPU), mecanismo del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En un comunicado, la ONG –con sede en Madrid– consideró a López una “víctima de conciencia” y calificó la acusación escrita de la Fiscalía cubana, a la que tuvo acceso, como “falsa”.
La intelectual, quien se define a sí misma como socialista, fue detenida el pasado junio tras negarse a acudir a una cita de la policía porque, consideró, no tenía la obligación legal
La intelectual, quien se define a sí misma como socialista, fue detenida el pasado junio tras negarse a acudir a una cita de la policía porque, consideró, no tenía la obligación legal al no existir un proceso judicial abierto en contra de ella.
El año pasado, López ya había logrado que se suspendiera una cita similar tras presentar una queja formal ante la Fiscalía.
“(López) permaneció arrestada durante más de 12 horas sin justificación penal. Fue acusada de supuesta desobediencia por no atender la citación del día anterior, y resistencia a la detención, falsa acusación que muchos testigos presenciaron, y fue puesta bajo medida cautelar de reclusión domiciliaria bajo amenazas por orden de la Fiscalía sin tutela judicial alguna”, denunció Prisoners Defenders.
Posteriormente se desestimó el delito de resistencia. Sin embargo, cuenta con medidas cautelares como reclusión domiciliaria y prohibición de movimientos, según informó la ONG.
En el auto de la Fiscalía se la señala por estar “vinculada al proyecto de prensa enemigo La Joven Cuba, donde se desempeñó como articulista y coordinadora. Su vinculación estuvo marcada desde sus inicios por un lenguaje hipercrítico desde la óptica nociva hacia la gestión gubernamental, denigrando y demeritando los logros de la Revolución”.
En una entrevista con EFE en abril, López sostuvo que su país “está en el momento final de un modelo de concepción política, social y económica” y dijo que no creía que fuera “reformable bajo estas condiciones”.
López sostuvo que su país “está en el momento final de un modelo de concepción política, social y económica” y dijo que no creía que fuera “reformable bajo estas condiciones”
Prisoners Defenders censuró que, a finales de mayo, durante su visita a la Isla, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, se reunió con López sin haber hecho público su encuentro.
La denuncia se une a la de más de una decena de organizaciones que ya han demandado a las autoridades cubanas que anulen el proceso judicial contra la profesora.
También la organización de izquierda disidente CubaxCuba pidió el cierre del proceso y el cese del acoso a la activista. “Lamentablemente, la intelectual no es la única que en la Isla sufre la violación de sus derechos. También por razones políticas, cientos de ciudadanos cumplen elevadas penas; otros sufren discriminación, acoso y disímiles formas de intimidación y castigo, mientras decenas han debido exiliarse huyendo de variadas formas de violencia estatal”, denunció la organización.
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