La Seguridad del Estado cubana ha intentad boicotear el premio que el Instituto Patmos concede anualmente. Este martes, y a la misma hora de la ceremonia que la organización religiosa tenía previsto celebrar para anunciar a los galardonados, en la barriada de La Palma, en La Habana, fue citado por la Policía el anfitrión, el pastor evangélico Luis Maldonado. La misma citación recibió el religioso Alejandro Hernández Cepero, quien se encuentra detenido.
Quienes recibieron el Premio Patmos este año son las hermanas María Cristina y Angélica Garrido y los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo, todos ellos presos políticos en Cuba. Se trata de un galardón que, desde 2014 y coincidiendo con el día de la Reforma protestante, el 31 de octubre, condecora a “creyentes consecuentes con su fe” en la Isla.
En un audio enviado a sus amistades, Maldonado cuenta que agentes y vehículos policiales rodean el lugar de reunión. Sin embargo, han logrado llegar algunos de los familiares de los presos, como la madre de Jorge y Nadir, Marta Perdomo.
Según indicó la organización en un comunicado, es la primera vez que se concede a más de una persona. En este caso, a cuatro cubanos encarcelados por su participación en las históricas manifestaciones del 11 de julio de 2021 (11J) en San José de las Lajas, Mayabeque.
“Entre los miles de presos de las históricas jornadas del 11J los nombres de estos cuatro fervientes creyentes resaltan por sus fuertes convicciones de fe”
Jorge y Nadir Martín Perdomo fueron condenados, respectivamente, a ocho y seis años de prisión por atentado, desacato y desórdenes públicos; María Cristina Garrido, a siete años de cárcel, y su hermana Angélica, a tres. Ambas presas, plantadas, han denunciado además torturas y malos tratos en prisión.
Por otra parte, los familiares de los cuatro han sido hostigados por parte de la Seguridad del Estado, que, por ejemplo, mantiene regulada a la madre de los hermanos Martín, Marta Perdomo.
“Entre los miles de presos de las históricas jornadas del 11J los nombres de estos cuatro fervientes creyentes resaltan por sus fuertes convicciones de fe, lo cual ha podido constatarse en estos más de dos años de encarcelamiento”, dice el Instituto Patmos en un comunicado.
“Aunque tales virtudes no han sido exclusivas de ellos, porque las cárceles cubanas por más de seis décadas han estado abarrotadas de mujeres y hombres”, prosigue la ONG, han querido “simbolizar en estas dos parejas de hermanos evangélicos a todos los creyentes, quienes, por ser por ser consecuentes con sus convicciones de fe, estuvieron en el pasado o permanecen hoy en cualquiera de las prisiones cubanas”.
Desde su creación, Patmos ha premiado tanto a católicos, como Dagoberto Valdés, Amador Blanco Hernández, José Conrado Alegría, Eduardo Cardet Concepción, Roberto de Jesús Quiñones, Martha Beatriz Roque Cabello y Ernesto Borges Pérez, como evangélicos, como Oscar Elías Biscet o Lorenzo Rosales Fajardo.
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