El prisionero político Yasmany González Valdés tiene fiebre, tos y diarreas, según confirmó su esposa Ilsa Ramos en la primera visita conyugal esta semana.
Su esposa contó a ADN Cuba que el reo no ha recibido atención médica en la prisión Combinado del Este, en La Habana.
En una publicación en Facebook la cubana contó detalles de la visita. Las autoridades del penal la llevaron a una habitación calurosa y “con un colchón bastante sucio”.
Yasmany llegó a verla con una cubeta con la bandera cubana pintada por él y “ un corazón con mi nombre”.
Recientemente Ramos dijo que González Valdés estaba irreconocible por la delgadez.
En una visita familiar el 14 de julio constató que había perdido varios dientes y luego de varios días le llevaron al estomátologo para que le recetara antibióticos.
“Contengo las lágrimas al ver el horror que se vive en esa prisión, que no es más que una prisión más pequeña dentro de una gran cárcel que es Cuba. El infierno con calor insoportable, mala alimentación, chinches, rodeado de personas violentas que son hasta asesinos, en el cuarto norte donde se encuentra mi esposo. El piso más malo del Combinado”, añadió en un post.
Por último, Ramos denunció que las autoridades del penal obligan a los reclusos a decir consignas comunistas, a lo que Yasmany se niega y lo castigan quitándole el derecho a llamadas telefónicas o a salir al patio.
A finales de mayo anterior, Yasmany González Valdés fue trasladado a la prisión Combinado del Este luego de pasar más de un mes recluido en Villa Marista, sede principal del órgano de instrucción de la Seguridad del Estado.
González Valdés fue arrestado el 20 de abril tras un operativo policial y podría ser condenado por el supuesto delito de “propaganda contra el orden constitucional”.
