AREQUIPA, Perú – La presa política cubana del 11J, Lizandra Góngora, se encuentra incomunicada en la cárcel Los Colonos, de la Isla de la Juventud, donde en mayo pasado también se reportó sin la atención médica adecuada.
Mediante una publicación en X (antes Twitter), la activista e historiadora del arte Anamely Ramos denunció la situación de Góngora, quien tiene 37 años y fue condenada a 14 años de privación de libertad por el régimen cubano.
“Ahora mismo, Lizandra Góngora está incomunicada. Su esposo, Ángel Delgado, pudo saber que los guardias no dejarían llamar a Lizandra el martes. No tenemos más información, así que no sabemos lo que sucede, ni las condiciones en que ahora mismo esté Lizandra”, señala el texto.
La activista recordó que la presa política ha sufrido encarcelada todo tipo de abusos como celdas de castigo; violencia física; acoso de los oficiales penitenciarios que la han culpado de conspirar con otras presas dentro de la prisión; traslado hacia la Isla de la Juventud, para aislarla y separada de su familia.
“Cualquiera podría decir que solo un día sin llamar no es nada, pero ella tiene cinco hijos, tres de ellos menores de edad, quienes sufren día a día la separación de su madre. Lo mínimo que pueden tener es su voz y la tranquilidad de que su mamá está bien, ya que no la pueden tener en casa”, resalta la publicación.
Al respecto, Ramos exigió que devuelvan las llamadas a Lizandra Góngora y anunció que iniciaría una campaña informativa sobre lo que su familia y ella viven a diario. “Contar cómo sobreviven y lo terrible del viaje a la Isla a ver a Lizandra. Usaremos el hashtag #LizandraJuntoASusHijosOtravez”, adelantó.
A principios de marzo, Góngora fue hospitalizada de urgencia tras el descubrimiento de un fibroma, y desde entonces esperó en vano por la operación necesaria.
Su esposo, Ángel Delgado, compartió con Martí Noticias las condiciones en que se encuentra Lizandra. “Ella puede tener algo malo y no le han hecho exámenes, no le han hecho nada. Le hicieron unos análisis para ver si podían operarla pero hay una cola de 1.300 personas”, lamentó Delgado.
Según Delgado, la condición de Lizandra ha empeorado, y su salud se deteriora mientras espera atención médica. “No puede hacer fuerza”, reveló, añadiendo que su esposa se ve obligada a pagar a otras reclusas para que la ayuden con tareas básicas como lavar la ropa o llevar agua. “Tiene que pagar para que le laven, para que le lleven el cubo de agua para el baño, tiene que pagar para todo con cigarros”, precisó.
La atención médica que ha recibido Lizandra no cumple con los estándares mínimos de calidad, denuncia el hombre. La doctora asignada a su caso es de formación militar y “la trata ‘malísimamente’ mal, y Lizandra no quiere atenderse con ella”.
Lizandra Góngora estaría saliendo de la cárcel con 49 años si cumple su condena completa. Fue sentenciada por su participación en las manifestaciones del 11 de julio de 2021 en Güira de Melena. Al condenarla el régimen la acusó de haber atacado una tienda en Moneda Libremente Convertible (MLC), aunque las imágenes solo la muestran en las afueras del centro.
