A raíz de las acusaciones contra el exembajador estadounidense, de origen colombiano, Manuel Rocha, de trabajar como agente secreto para el régimen cubano, el senador Jim Risch declaró la necesidad de imponer sanciones a Cuba por espionaje.
Risch, el senador republicano de mayor rango en la comisión de Asuntos Exteriores del Senado de Estados Unidos, junto a otro senadores de ese país presentaron a inicios de noviembre la Ley para Contrarrestar las Entidades de Espionaje y Vigilancia en Cuba (CEASE, por sus siglas en inglés).
The arrest of a former U.S. ambassador for espionage shows #Cuba remains a prime enemy. Cuba and #China are close intelligence partners. Biden must increase sanctions pressure on Cuba, not provide more funds that endanger Americans. Pass my CEASE Act now:https://t.co/PdH56mhnf7
— Senate Foreign Relations Committee Ranking Member (@SenateForeign) December 5, 2023
En ese entonces Risch afirmó que la creciente cooperación militar y de inteligencia entre China y Cuba representa una “amenaza directa” a la seguridad nacional de Estados Unidos. Recordó que hay múltiples instalaciones de espionaje chinas en la isla, a menos de 100 millas de la costa estadounidense.
La Ley CEASE impondría sanciones económicas a cualquier persona o empresa extranjera que haya participado en transacciones o brindado apoyo material para el desarrollo de dichas instalaciones.
Los senadores advirtieron sobre los antecedentes de China en materia de espionaje y robo de propiedad intelectual. Asimismo, criticaron lo que consideran es un inadecuado abordaje de estos temas por parte de la actual administración Biden. La legislación pasaría ahora a discusión en comisiones del Senado.
Por otro lado, Manuel Rocha fue detenido el pasado 1 de diciembre en Florida y acusado de conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación previa al Fiscal General; de actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación previa al Fiscal General; y de utilizar un pasaporte obtenido mediante una declaración falsa.
El hombre de 73 años estaría trabajando de manera ilícita para el régimen cubano desde 1981.
La carrera de diplomático de Rocha incluye haber sido oficial principal adjunto de la Sección de Intereses de los EE.UU. en La Habana entre 1995 y 1997 y jefe de Misión Adjunto en la Embajada de EE.UU. en Buenos Aires, Argentina de 1997 a 1999 y Embajador de EE.UU. en Bolivia de 1999 al 2002.
Ayer 4 de diciembre, Rocha compareció por primera vez ante un tribunal en Miami.