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Nieta de Fidel Castro ingresa en la Academia Cubana de la Lengua

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Nieta de Fidel Castro ingresa en la Academia Cubana de la Lengua
Nieta de Fidel Castro ingresa en la Academia Cubana de la Lengua

LA HABANA, Cuba. – Una nieta de Fidel Castro estudiosa de la terminología beisbolera es el último “fichaje” de la Academia Cubana de la Lengua (ACuL). En su más reciente ceremonia, la casi centenaria institución cultural confirmó el ingreso como miembro de número para ocupar la silla J de la doctora en Ciencias Lingüísticas Lydia Amalia Castro Odio.

Castro Odio es uno de los cuatro hijos de Edna Lydia Odio y Jorge Ángel Castro, quien es a su vez fruto de una de las aventuras extramatrimoniales de Fidel Castro en los años 50, en este caso con María Laborde. 

La candidatura de Castro Odio, también máster en Lexicografía Hispánica,  estuvo avalada en primer término por la influyente intelectual Graziella Pogolotti y por las también académicas Margarita Mateo y Maritza Carrillo. 

Castro Odio aceptó su inclusión en la ACuL el pasado 27 de octubre con un discurso pronunciado en el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana sobre la recepción de la terminología del béisbol en el Diccionario de la Lengua Española y su documentación textual en los corpus de la Real Academia de la Lengua Española. 

De acuerdo con Habana Radio, la nueva académica, que se desempeña como profesora del Departamento de Estudios Lingüísticos y Literarios de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, manifestó lo “inmensamente abrumada” que se sentía con este honor y con la responsabilidad que aceptaba. 

Al preguntarse cuál podría ser su propósito fundamental al ingresar en la ACuL, señaló: “No encuentro mejores palabras que las que usó la eximia Dulce María Loynaz: contribuir a “afinar el instrumento que una vez fue mío y ahora habrá de servir a los que vengan detrás. Es tarea útil, aunque desprovista de brillo, que además requiere dedicación y paciencia y sobre todo el poder realizarla… en paz”. 

A diferencia del resto de sus tíos y primos, que estudiaron Ciencias, Gestión Administrativa u otros oficios atractivos, Castro Odio se dedicó al mundo de las letras.

En 2003, con la tesis “Análisis lingüístico de una muestra del Noticiero Deportivo”, obtuvo la Licenciatura en Lengua Española y Lingüística por la Universidad de La Habana.

Desde septiembre de 2012 estuvo becada por dos años en el Centro de Estudios de la Real Academia Española. Ya graduada, obtuvo un puesto en la Universidad de La Habana, donde ha conjugado las clases con conferencias internacionales.

Su actividad investigativa se ha desarrollado en el área de la terminología y de la lexicografía teórica y práctica, con especial interés en el estudio de la terminología del béisbol para su tratamiento lexicográfico.

Entre sus publicaciones se mencionan: Sin “dar curvas” ni “tirar la toalla”. Dimensión lingüística del deporte (2009); Lengua y béisbol en Cuba (2012), Propuesta de un diccionario especializado de béisbol: algunas consideraciones metodológicas para su elaboración (2015), y La terminología del béisbol en el Diccionario Académico (2022).

Viajes y familia inmediata

En 2015, fuentes de prensa indicaron que Castro Odio había viajado por segunda vez a Israel, un país que no tiene relaciones con Cuba pero sí negocios, y adonde llegó como experta invitada al seminario “La lengua como ventana a la cultura: el caso del español caribeño”.

En esa ocasión, de acuerdo con Aurora, el medio que difundió el suceso, iba acompañada por su marido, quien se dedicó a contactar a cineastas israelíes. 

La pareja también visitó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel. Esta visita no tuvo ningún eco en la prensa oficial de la Isla. Se desconoce si Castro Odio volvió a Tel Aviv en los últimos años. 

Jorge Ángel Castro, el padre de la nueva académica de la ACuL, es ingeniero químico. Durante su carrera en Cuba, donde no se recuerda que haya aparecido alguna vez como uno de los hijos del “Comandante”, visitó varias veces España. Viajó por Murcia, Almería y el norte de España, al frente de una delegación que buscaba semillas para “modernizar la agricultura cubana” de acuerdo al medio regional La Verdad (noviembre de 2015). 

Mientras, su hijo Guido Castro Odio se dedicó a la Cibernética y al campo de las Matemáticas. En Salamanca, España, es hoy ejecutivo de varias empresas relacionadas con la computación, consultoría informática y programación de ordenadores y software.

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