MIAMI.- Los reclusos Giovanis Ortega e Irai Nieto fallecieron el 1 y 2 de febrero, respectivamente, en la prisión de Boniato, ubicada en Santiago de Cuba, según denunció Cubalex en sus redes sociales
La organización de asesoría legal apuntó que ambos prisioneros integraban el destacamento No. 2 del penal, conocido como el “piso de los bajo peso”, y que la causa de la muerte sería “extrema desnutrición y abandono”.
“El Estado cubano es responsable de la vida y la integridad de las personas bajo su custodia. Estas muertes reflejan la negligencia sistemática del régimen y la precariedad extrema dentro del sistema penitenciario”, indicó la organización en su comunicado.
El 30 de enero, Yankiel Justiz Despaigne, un recluso de 36 años, falleció a causa de tuberculosis en la prisión de Melena del Sur, ubicada en la provincia de Mayabeque. Según información proporcionada por Cubalex, Justiz Despaigne murió en su celda sin recibir atención médica oportuna, evidenciando una preocupante negligencia en el sistema penitenciario cubano.
Ambas denuncias no son casos aislado. Entre enero de 2022 y enero de 2024, Cubalex documentó 56 muertes bajo custodia estatal en Cuba, de las cuales 34 correspondieron a reclusos. Estas muertes son atribuibles a prácticas sistemáticas de negligencia y desatención médica en las cárceles del país.
Las condiciones inhumanas de detención agravan aún más la salud de las personas privadas de libertad. Factores como el hacinamiento, la insalubridad, la desnutrición y la escasez de agua potable facilitan la propagación de enfermedades y deterioran la salud de los reclusos. La falta de higiene, ventilación adecuada y alimentación suficiente son problemas recurrentes en las prisiones cubanas.
Organizaciones como Justicia 11J también han denunciado la muerte de al menos cuatro reclusos condenados por las protestas del 11 de julio de 2021 mientras cumplían sus penas: Luis Barrios, Yosandri Mulet, Giraldo Díaz y Manuel de Jesús Guillén. Estas muertes son atribuibles al régimen cubano, ya sea por comisión directa o por negligencia y abandono en el cumplimiento de sus obligaciones de salvaguardar la vida de los reclusos.