“Murió de hambre, no asimilaba los sueros y estaba desnutrido. Le dieron la [licencia] extrapenal para que muriera en su casa”, aseguró la activista Ana Belkis Ferrer.
MIAMI, Estados Unidos. – El Centro de Información Legal Cubalex denunció este miércoles la muerte del recluso Jorge Luis Torres Vaillant, alias “El Trillizo”, quien falleció el 9 de diciembre, tan solo un día después de que las autoridades le otorgaran una licencia extrapenal.
Torres Vaillant estaba confinado en la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, y se encontraba gravemente enfermo, desnutrido y no había recibido atención médica adecuada, según denunció Cubalex.
“Murió de hambre, no asimilaba los sueros y estaba desnutrido. Le dieron la [licencia] extrapenal para que muriera en su casa”, aseguró la activista Ana Belkis Ferrer.
De acuerdo con esta fuente, Torres Vaillant había estado 28 días solicitando atención médica debido a una fiebre persistente, sin obtener el tratamiento necesario. Solo era llevado al puesto médico por breves periodos antes de ser devuelto a su destacamento, el número 16 del penal.
⚠️⚠️ #CubalexDenuncia | El recluso Jorge Luis Torres Vaillant, conocido como “El Trillizo”, falleció el 9 de diciembre, un día después de recibir una licencia extrapenal, tras ser sometido a condiciones inhumanas y no recibir atención médica adecuada en la prisión de Boniato, en… pic.twitter.com/oEkSUxXFwZ
— Cubalex (@CubalexDDHH) December 11, 2024
El recluso, natural de El Salao, en Santiago de Cuba, fue hospitalizado hace 10 días, pero el 8 de diciembre recibió la licencia extrapenal, un mecanismo que, según Cubalex, las autoridades utilizan con frecuencia para evadir su responsabilidad en caso de fallecimientos de internos.
La organización también advirtió a las autoridades que están obligadas a investigar este deceso.
Justo este martes, Día Internacional de los Derechos Humanos, la organización Justicia 11J denunció que al menos cuatro personas condenadas por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J) habían perdido la vida mientras cumplían sus penas en prisiones cubanas.
Estas muertes, atribuidas al régimen de la Isla “por comisión directa, o por negligencia y abandono en el cumplimiento de sus obligaciones”, agravan las denuncias sobre el pésimo estado de los derechos humanos en Cuba.
De acuerdo con el más reciente boletín de Justicia 11J, los fallecidos son Luis Barrios, Yosandri Mulet, Giraldo Díaz y Manuel de Jesús Guillén Esplugas. La ONG sostiene que las circunstancias que rodean estos casos “no se han esclarecido mediante una investigación confiable e independiente”, lo que incrementa las sospechas sobre la responsabilidad estatal en estos hechos.
Además, estos fallecimientos reflejan, según la organización, la grave situación que enfrentan los presos políticos en el país. La persistencia de denuncias sobre falta de atención médica, condiciones insalubres, torturas y malos tratos refuerza la percepción de que el Estado cubano incumple sus obligaciones de salvaguardar la vida y la integridad de quienes están bajo su custodia.
Justicia 11J recordó que esta realidad no se limita a las muertes en prisión. En informes previos, como “Otro año sin justicia (2024)” y “Exilios forzados tras el 11J”, la organización ha documentado el irrespeto sistemático del régimen de La Habana hacia los derechos fundamentales. Además, la ONG señala que muchos exprisioneros políticos se han visto forzados al exilio, buscando escapar de un ambiente represivo y del hostigamiento constante.
