El escritor cubano Armando de Armas falleció este miércoles en Miami a los 65 años, según confirmaron fuentes cercanas a él en las redes sociales. El narrador y ensayista fue una figura influyente en el exilio cubano, dentro del cual se destacó también como promotor cultural y por ser una voz fuerte contra la dictadura castrista.
La noticia de su muerte sorprendió a sus allegados, quienes le dedicaron varios post en Facebook, aunque ninguno reveló la causa del fallecimiento.
“Armandito fue el único escritor que he conocido que asumió el nivel de guapería y ambiente que vivió en su Cienfuegos natal -y en Miami luego- para llevarlo a su propia escritura y devolver eso a la gente. Era auténtico.”, escribió el periodista de la Voz de América Luis Felipe Rojas, para despedirlo como parte de un extenso texto que acompañó con una foro de De Armas.
Armando de Armas nació el 15 de octubre de 1958 en Santa Clara, Cuba, y se licenció en Filología en la Universidad Central Marta Abreu de la misma provincia. Durante la década de los 90 fue un activo defensor de los derechos humanos en la isla, además de formar parte de movimientos de cultura independiente que se oponían al régimen de Fidel Castro.
En la convulsa década de los noventa, justo en1994, junto a un grupo de amigos, huyó por mar hacia Estados Unidos, donde fue acogido como refugiado político. Años más tarde, en 1999, publicó una crónica sobre su fuga en la revista Lettre International de Berlín, donde ejercía como columnista, por la que recibió gran reconocimiento internacional.
Entre sus múltiples vivencias destaca su participación en la Flotilla Democracia, una iniciativa de los exiliados cubanos que, en septiembre de 1995, navegó hacia Cuba en protesta contra la dictadura. De Armas sobrevivió también al naufragio del barco Sundown II en medio de esa travesía por el estrecho de Florida.
En el ámbito literario el narrador deja un extenso legado en el que figuran novelas, ensayos, relatos y artículos periodísticos que reflejan su crítica al castrismo y sus múltiples reflexiones sobre el exilio. Entre sus novelas más reconocidas están La tabla (2008) y Caballeros en el Tiempo (2013), ambas publicadas en Madrid. Sus ensayos Mitos del antiexilio (2007) y Los naipes en el espejo (2011), por solo mencionar dos, exploran temas filosóficos y políticos relacionados con el exilio y han sido traducidos al inglés y al italiano.
Mala jugada (1996) y Carga de la Caballería (2006) son parte de la colección de relatos que ensanchan su obra, así como Dedos, publicado por la editorial The WriteDeal en 2011.
A lo largo de su carrera como escritor, sus textos aparecieron en diversas antologías y fueron traducidos a múltiples idiomas, lo que amplió el alcance de su voz fuera del mundo literario cubano.
De Armas fue también un defensor activo de la libertad de expresión. En 1997 fundó, junto a los escritores Ángel Cuadra y Reinaldo Bragado Bretaña, el capítulo del PEN Club de Escritores Cubanos en el Exilio, donde ocupó la vicepresidencia por muchos años.
Asimismo, en 2007 formó parte de una delegación de líderes cubanos que, unidos a representantes del Congreso de Estados Unidos, dieron luz al Acuerdo por la Democracia en Cuba en la ciudad de Lubin, Polonia, junto al entonces presidente polaco Lech Kaczyński.
A la par de su vida como escritor, Armando de Armas colaboró regularmente con Radio y Televisión Martí, al frente de la sección de Arte y Cultura, un espacio donde promovió el pensamiento crítico y la disidencia contra el régimen cubano.
