Oficiales de la prisión del Típico, en la provincia de Las Tunas, agredieron físicamente al preso común Idelberto Cruz Pérez, de 73 años, quien además presenta problemas de salud.
“Idelberto Cruz Pérez, de 73 años de edad y enfermo crónico, es golpeado por autoridades carcelarias, en la prisión del Típico, en Las Tunas”, informó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
El oficial Obel Alarcón Milanés, jefe de turno en el penal fue quien golpéo al anciano delante de otros reos. En el pasado, Alarcón Milanés había acosado tres veces a Cruz Pérez.
Idelberto Cruz Pérez, de 73 años de edad y, enfermo crónico, es golpeado por autoridades carcelarias, en la prisión del Típico, en Las Tunas. Posteriormente, otro reo, también anciano, Francisco Ortiz Rodríguez, es trasladado de prisión luego denunciar el hecho. #SOSCuba #Cuba pic.twitter.com/bZXKRvwMLJ
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) September 15, 2023
Otro reo llamado Francisco Ortiz Rodríguez fue trasladado a otra cárcel por denunciar este caso.
“El Primer Teniente Obel Alarcón Milanés, jefe de turno, ya había tenido tres ocasiones con problemas serios de falta de respeto hacia él (Cruz) y esta vez procedió con golpes, tonfa… Fue grande, lo arrastraron afuera y el guardia ayudante lo atropelló”, relató Ortiz Rodríguez en un audio.
Esta golpiza ocurre en medio de denuncias generalizadas sobre maltratos y falta de atención médica en las cárceles cubanas. De acuerdo a registros del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas, en agosto se reportaron 49 casos de problemas de salud y desatención médica entre los reclusos, siendo el tipo de queja más frecuente.
Entre las violaciones registradas están el no suministro de medicamentos, la prohibición de que los familiares entreguen medicinas ante su escasez en prisión, y la falta de dietas especiales para reclusos con condiciones como VIH. Incluso se han reportado brotes de enfermedades como tuberculosis en algunos penales.
La situación de vulnerabilidad de los presos se agrava por el hacinamiento, la mala alimentación y las pésimas condiciones de higiene. Varios reclusos en distintas cárceles han denunciado desmayos por hambre.
Destaca este informe que como represalia ante las quejas, los reclusos son confinados en celdas de castigo sin recibir atención médica. También son golpeados por los guardias o amenazados por agentes de la Seguridad del Estado que actúan dentro de las prisiones con total impunidad.
El ensañamiento contra reclusos vulnerables como los ancianos y enfermos parecer ser una práctica extendida en el sistema penitenciario cubano como mecanismo de intimidación.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos en la isla han denunciado sistemáticamente la situación carcelaria y la utilización de métodos como la desatención médica, el confinamiento, las golpizas y el impedimento de visitas familiares para torturar física y psicológicamente a los reclusos.
