ETECSA, el monopolio estatal de telecomunicaciones en Cuba, controla de manera absoluta los servicios de correo Nauta y el envío de mensajes SMS.
LA HABANA, Cuba. – Hoy día, tanto el correo Nauta como los SMS en Cuba son herramientas de comunicación masiva, pero también representan una puerta abierta para la vigilancia y el control por parte de las autoridades.
ETECSA, el monopolio estatal de telecomunicaciones en Cuba, controla de manera absoluta los servicios de correo Nauta y el envío de mensajes SMS entre líneas telefónicas en la Isla. Como es el único proveedor autorizado, millones de usuarios dependen de estos servicios, a menudo comprometiendo su privacidad.
Todo el tráfico de mensajes y correos pasa por los servidores de ETECSA sin garantías de protección de datos. El correo electrónico bajo el dominio nauta.cu es gestionado íntegramente dentro del país, lo que permite que todos los mensajes enviados o recibidos que contengan @nauta.cu puedan ser potencialmente leídos por cualquiera dentro de las oficinas de ETECSA.
La empresa estatal responde directamente a las autoridades gubernamentales por lo que cuenta con la facultad de acceder y exponer cualquier cuenta de usuario cuando se lo pidan.
Por otra parte, el contenido de los correos puede ser analizado a través de sistemas que aplican filtros y rastrean palabras clave, activando alertas si se detectan términos “sensibles”.
Un ejemplo similar ocurre con los mensajes SMS, donde un filtro impide la entrega de mensajes que contengan palabras como “manifestación”, “represión”, “disidente”, “dictadura”, “VPN”, “Psiphon”, entre otras. Incluso filtran nombres de opositores y organizaciones que desencadenan bloqueos automáticos.
El servicio de correo Nauta fue lanzado en 2014, mucho antes de que los cubanos tuvieran acceso a internet en sus móviles. En ese momento, muchos usuarios encontraron formas ingeniosas de utilizar el correo Nauta para navegar por internet, a menudo con aplicaciones de terceros. Según datos oficiales, millones de personas se crearon una cuenta en este servicio, que se consideraba una de las pocas opciones relativamente económicas para comunicarse con el exterior.
