Cuba no aparecerá entre los primeros 30 lugares del medallero en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. Según la empresa Nielsen Gracenote Sports, dedicada al análisis deportivo, los datos y la medición de audiencia, su pronóstico se basa en “resultados individuales y por equipos en Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales y Copas del Mundo anteriores”.
Las predicciones de Nielsen Gracenote Sports, a poco menos de seis meses de la inauguración de la justa olímpica, fueron minimizadas por el régimen. De acuerdo con una publicación en el medio oficialista Jit, hubo “inexactitudes”. Así, acusan a la empresa de desconocer las oportunidades de atletas de la Isla en disciplinas como “boxeo, luchas, judo, canotaje, atletismo, tiro y alguno que otro deporte”.
El mismo medio ironizó al considerar que Gracenote puso por delante de la Isla a Suiza, Kazajistán y Ucrania, “países con una y dos coronas”.
Por su parte, el medio especializado Play-Off Magazine mostró sorpresa por la publicación de Nielsen Gracenote Sports, señalando un posible error. “La predicción parece un tanto descabellada, pues desde 1972 –cuando el total fue de ocho medallistas–, Cuba nunca ha sumado menos de 11 preseas, algo que logró en los Juegos Olímpicos de Río (2016)”.
En el listado de Gracenote aparece Kazajistán con nueves medallas: dos de oro, una de plata y seis de bronce.
El mismo medio ironizó al considerar que Gracenote puso por delante de la Isla a Suiza, Kazajistán y Ucrania, “países con una y dos coronas”
Para Swing Completo, la predicción de Gracenote puso al “deporte cubano en un lugar de descrédito”. En las pasadas Olimpiadas de Tokio (2020) la Isla se ubicó en el lugar 14 del medallero con la conquista de 15 medallas –siete de oro, tres de plata y cinco de bronce–. “Para muchos sitios especializados fue una actuación decorosa, mientras que para otros la realidad fue distinta”, publicó.
Sin embargo, el mismo medio aceptó el “descenso” en el rendimiento deportivo que tuvo la Isla en los pasados años. “Quizás no obtenga un resultado tan malo como le pronostican, pero pudiera ser un válido aproximado”.
El director general de Alto Rendimiento del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (Inder), José Antonio Miranda, reconoció en octubre del año pasado que la fuga de 1.053 atletas y entrenadores en una década “afectó” al deporte de la Isla. Como suele ser habitual para las autoridades cubanas, la causa principal de las deserciones es el “bloqueo” estadounidense, a lo que se agrega el “escenario económico complejo” por el que atraviesa el país.
En ese grupo de fugados se encuentran seis medallistas que el año pasado fueron parte de los casi 80 atletas que decidieron romper, en eventos internacionales, con el deporte cubano.
La fuga de sus atletas en eventos internacionales ha llevado al Inder a cambiar su estrategia. En noviembre el instituto anunció que para los Juegos Olímpicos en París (2024) enviará a una delegación basada en la centralización de recursos y resultados. “No podemos trabajar de forma general, con deportes completos, sino con las individualidades que tienen potencialidades para poder mantenernos entre los 20 primeros países en París 2024”, anunció Miranda. Entre ellos, dijo que hay 15 atletas “que deben recibir toda la prioridad y atención; un trabajo multisectorial en el poco tiempo que nos queda para el entrenamiento y la preparación”.
Hasta ese momento se contaba con una delegación de 20 atletas, repartidos en ocho disciplinas: atletismo (6), luchas (4), boxeo (3), canotaje (2), tenis de mesa (2), tiro (1), pentatlón moderno (1) y ciclismo (1).
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