La chica trans Roxana Suárez, quien fuera salvajemente agredida el pasado 4 de noviembre en Cárdenas, se encuentra “fuera de peligro” y “estable”, según contó el activista LGBTIQ+ Yoelkis Torres Tapanes.
“Ella está con buenos ánimos en espera de operación por las lesiones. La evolución está siendo bien positiva bajo la supervisión de diferentes especialistas maxilofaciales, clínicos, psicólogas así como el apoyo emotivo de familia, amigos y personas que están al tanto de lo sucedido”, informó Torres Tapanes a ADN Cuba luego de visitarla en el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente Faustino Pérez.
El activista insistió en que es preciso darle seguimiento a la denuncia ante la policía para conocer el resultado de la investigación.
“Acotamos que Roxana ha sido víctima en varias ocasiones de agresiones por transfobia y es la segunda vez en un caso de este tipo, la anterior sucedió en el mes de junio cuando fueron 5 de ellas atacadas por unos cocheros en el propio municipio, acción que fue denunciada, pero sin resultado, ni culpables, a pesar de que se sabía quiénes efectuaron el hecho”, denunció el activista matancero en Facebook.
La familia de la víctima agradeció a través de Torres Tapanes al equipo médico que atiende a Suárez, a la directora del centro hospitalario y al Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo Cuba.
Suárez fue encontrada en la calle Real de esa ciudad el pasado 4 de noviembre con varias heridas.
“Este ataque está bien definido como un acto transfóbico por la gravedad de las lesiones. Este caso supera lo sucedido en otros momentos”, expresó a ADN Cuba el activista LGBTIQ+ Yoelkis.
La joven tiene fracturas en el cráneo, recibió puñaladas y casi fue degollada.
“Se dice que fue para asaltarla, pero fue un asalto con demasiado ensañamiento porque tuvo puñaladas por diferentes lugares, según cuentan las personas. Fue ensañamiento bastante profundo como para poderle quitar un celular”, opinó el activista.
En junio pasado se conoció el transfeminicidio de la cubana de 30 años Samira Lescar, quien murió en Camagüey, presuntamente a manos de su expareja.
Al parecer, su expareja, quien había insistido en retomar la relación contra la voluntad de Samira, la atacó violentamente y la asesinó.
