El exmandatario y su exvicepresidente, Jorge Glas, ya no podrán entrar a ese país; la prohibición se aplica también a sus cónyuges e hijos.
SAN LUIS POTOSÍ, México.- La administración Biden impuso este miércoles 9 de octubre prohibiciones de visado al expresidente ecuatoriano Rafael Correa, a su exvicepresidente y a sus familiares directos, por corrupción.
El Departamento de Estado anunció en un comunicado oficial que Correa y su exvicepresidente Jorge Glas ya no podrán entrar en Estados Unidos.
“Correa y Glas abusaron de sus cargos como expresidente y exvicepresidente de Ecuador, respectivamente, al aceptar sobornos, incluso mediante contribuciones políticas, a cambio de la concesión de contratos gubernamentales favorables”, refiere el pronunciamiento.
La prohibición se aplica también a sus cónyuges e hijos: “Se designa a la cónyuge de Correa, Anne Malherbe Gosselin; a sus hijas mayores de edad, Sofía Correa y Anne Dominique Correa; y a su hijo mayor de edad, Rafael Miguel Correa, como no aptos en general para entrar en Estados Unidos. También ha declarado a la esposa de Glas, Cinthia Díaz Aveiga, y a su hijo mayor de edad, Jorge Glas Díaz, no aptos en general para entrar en Estados Unidos”, cita el aviso.
Correa fue presidente de Ecuador desde 2007 hasta 2017, un lapso en el cual abrió la embajada de Ecuador en Londres al fundador de Wikileaks, Julian Assange, cuando era buscado por Estados Unidos.
Fue condenado en rebeldía por cargos de corrupción en Ecuador en 2020 y sentenciado a ocho años de prisión y desde 2017 vive exiliado en Bélgica.
“Estados Unidos apoya a los ecuatorianos, incluidos los miembros de la sociedad civil, las fuerzas del orden y los periodistas de investigación, comprometidos con el aumento de la transparencia gubernamental y la exigencia de responsabilidades a los funcionarios públicos corruptos”, refiere el texto.
En agosto del año 2019, la fiscal general de Ecuador, Diana Salazar, dio a conocer que exitían pruebas de que Correa “disponía, aprobaba, autorizaba la recepción y distribución del dinero captado de esta bien estructurada banda delictiva”, refiriéndose a su partido Alianza País.
Correa fue acusado junto a otras 20 personas, entre ellas el exvicepresidente Jorge Glas, el secretario jurídico de la presidencia Alexis Mera y la exministra de Transporte y Obras Públicas María de los Ángeles Duarte.
La acusación contra Rafael Correa la interpuso la Fiscalía ecuatoriana, acusando al expresidente “de dirigir su partido político, Alianza PAÍS, como una organización criminal, debido a que, presuntamente, habría canalizado millones en pagos de compañías privadas para llenar ilegalmente sus arcas de campaña”.
Al respecto, el vicepresidente de Correa, Jorge Glas, cumplió una condena acusado de organizar un esquema para recibir sobornos de la brasileña Odebrecht SA.
