Home Cuba ¿Es el sector privado independiente?: discriminación política en Cuba

¿Es el sector privado independiente?: discriminación política en Cuba

0
¿Es el sector privado independiente?: discriminación política en Cuba
¿Es el sector privado independiente?: discriminación política en Cuba

SAN LUIS POTOSÍ, México.- En Cuba cabría cuestionarse si el sector “privado” es realmente independiente del gobierno cuando aquellos negocios permitidos son los que no molestan al régimen.

Como de forma asertiva expone el periodista José Raúl Gallego en la red social X, una serie de casos demuestran que los negocios aceptados y promovidos por el régimen son aquellos cuyos dueños y trabajadores no les resultan conflictivos.

Incluso, son estos últimos los que con la venia del gobierno han sido agasajados por la embajada de Estados Unidos en Cuba y funcionarios de ese país.

En cambio, son perseguidos y acosados trabajadores cuentapropistas que se han mostrado como fervientes críticos del sistema.

5/ Hay activistas y opositores que intentar sobrevivir realizando labores básicas y que lo hacen en medio de una represión tremenda por parte del régimen para privarlo de esos trabajos y quitarle sus exiguas vías de subsistencia. Aquí algunos ejemplos para @USEmbCuba

— José Raúl Gallego (@joseraul86) February 28, 2024

Las permitidas

El recuento de casos de Gallego irrumpe con el ejemplo de MadWoman, una mipyme que despidió a un joven por escribir “¡Abajo la dictadura!”.

El artista cubano expulsado, Álvaro Hernández, de 22 años, afirmó que aunque MadWoman opera como un negocio independiente, los supervisores insinuaron que tenía conexiones con el régimen cubano y “no podían tener empleados haciendo tales comentarios”.

MadWoman ha prestado servicios en proyectos para el Departamento de Estado de los Estados Unidos y su Embajada en La Habana. Les habrían realizado materiales promocionales.

Por otra parte, Clandestina, fundada por Idania del Río, es otra de las que cabrían en este rubro de las asimiladas por el régimen.

Visitada la semana pasada por la subsecretaria adjunta de Diplomacia Pública de EE.UU., Kerri S. Hannan, Clandestina, una tienda/galería ubicada en el municipio La Habana Vieja, ha sido señalada como lugar de cierta recurrencia de oficiales de la Seguridad del Estado.

De acuerdo con Gallego, una denuncia del opositor Esteban Rodríguez, miembro del movimiento San Isidro, apuntó que a Clandestina acudían a cargar sus celulares policías y oficiales que lo reprimían.

Las vetadas

“Hay activistas y opositores que intentar sobrevivir realizando labores básicas y que lo hacen en medio de una represión tremenda por parte del régimen para privarlo de esos trabajos y quitarle sus exiguas vías de subsistencia”, arguyó el periodista.

En este bloque estaría, por ejemplo, Yuneisy Santana, esposa del preso político del Samuel Pupo, a quien la Seguridad del Estado le prohibió seguir trabajando como cuentapropista y tampoco le permitió ejercer como bibliotecaria.

Ienelis Delgado (popularmente conocida como Mambisa Agramontina) fue sacada del negocio particular donde trabajaba. A instancias de los represores del régimen, la expulsaron por su activismo antes de ser detenida.

De modo similar sucedió con José Antonio Poma, expreso político, quien fue despedido del negocio Pizzas Pachy por su postura ideológica y por exigir atención médica para su hijo.

El dueño del negocio alegó que podría tener problemas con la Seguridad si lo mantenía ahí.

Rodolfo Aparicio, miembro de la Asociación Sindical Independiente de Cuba, es un trabajador por cuenta propia que también ha sido acosado por motivos políticos.

El pasado mes, fue detenido cuando se dirigía a participar en una feria agropecuaria, donde fungiría como vendedor de productos.

Por su parte, el preso político Oscar Sánchez Madan, actualmente encarcelado, fue detenido luego de salir a la calle con un cartel exigiendo que la Seguridad del Estado no saboteara los trabajos particulares que conseguía.

¿Sector privado independiente?

A raíz de los sucesos acontecidos con el joven extrabajador de MadWoman, la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar instó al presidente Joe Biden a cerrar el contrato de la embajada estadounidense en Cuba con esa mipyme.

Salazar, sospechando de las afirmaciones del régimen de que el sector privado en la Isla está en ciernes y y quiere tener acceso a capitales extranjeros, convocó a una audiencia donde pidió a dos de los principales funcionarios del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental y los Derechos Humanos validar si estas mipymes son realmente independientes del régimen.

“El caso de MadWoman demuestra que el mito de los “nuevos empresarios cubanos” es exactamente eso, un mito”, recordó el comunicado.

Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.

Exit mobile version